LIBRERÍAS QUE APUESTAN A SEGUIR EN PIE
Sin tiempo para la planificación, a contrarreloj libreros y libreras tuvieron que redoblar sus esfuerzos y capacidad de trabajo para no dar cierre definitivo a sus espacios. Los responsables de las librerías que funcionan con envíos puerta a puerta, recomendaciones y consultas vía teléfono, WhatsApp o redes sociales durante la pandemia registran un leve repunte en sus ventas, señalan que trabajan muchas más horas y plantean dificultades a la hora de renovar su stock.
Pablo Pazos, de la librería porteña Arcadia, destaca que en este tiempo "lo difícil fue conseguir y reponer los libros. Aún hoy sigue siendo un tema complicado" y agrega que "por otro lado la mayor venta también se vio afectada por las comisiones que aplica Mercado Libre (muchas veces el segundo canal de venta de la librería)"...