2020, EL AÑO EN QUE SE RESIGNIFICÓ LA FORMA DE HABITAR Y PROYECTAR EL MUNDO
Si algo encendió la pandemia fue la reflexión crítica sobre nuestras formas de vida: prácticas tan cotidianas como subir a un transporte público, ir al trabajo, reunirse, se convirtieron en experiencias a resignificar. También los consumos culturales fueron centro de debate de un campo que obligó repentinamente a redefinir los modos de producir y acceder a la cultura y al entretenimiento, y todas esas acciones fueron disparando nuevas preguntas a la hora de pensar el Estado, las políticas públicas y la regulación de la vida en sociedad.
A medida que la crisis sanitaria motorizó otros modos de vinculación y llevó a imaginar lo que muchos han llamado "nueva normalidad", los campos de la filosofía y el ensayo trazaron algunas ideas sobre lo que la pandemia evidenció: la fragilidad humana, en...