VIVIR CON EL ASBESTO EN EL CUERPO
por Agustina Ramos
Años de conducir trenes, reparar piezas de formaciones, limar, cortar y pulir dentro del subte porteño hicieron que Gustavo, Daniel, Horacio y Jorge estén entre los 86 trabajadores que presentaron enfermedades por estar expuestos al asbesto o amianto durante sus jornadas laborales, e incluso uno de ellos murió producto de un cáncer fulminante, por lo que hoy víctimas y familiares buscan que su testimonio "sirva para que no haya más enfermos" por esta sustancia.
Gustavo Villalba, de 51 años, trabajó 23 años en el subte y hace cinco se mudó a la localidad de La Reja, en el partido bonaerense de Moreno, para "cambiar el aire, en un lugar con mayor vegetación, y poder oxigenar toda la podredumbre aspirada durante tantos años".
Hasta el momento, 86 empleados del subte fuer...