Un total de 6.040 niñas, niños, adolescentes y personas adultas -en su mayoría mujeres adolescentes- están siendo buscadas en la Argentina, según confirmó hoy la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), que elaboró el primer mapa de búsquedas de personas para el periodo que comprende entre los años 1990-2013.
El informe difundido hoy en el portal Fiscales.gob.ar señala que la región Pampeana es la que cuenta con más desapariciones.
El 53 por ciento de esas 6.040 búsquedas (3.231 casos) corresponden a niñas, adolescentes y mujeres adultas; 2.801 a niños, adolescentes y varones adultos, mientras que en ocho situaciones se desconoce el género, informó el organismo.
El proyecto, elaborado conjuntamente con la ONG Acciones Coordinadas contra la Trata (ACCT), reúne «datos útiles sobre el tema y, al mismo tiempo, brinda un diagnóstico cuantitativo de las averiguaciones vigentes y de la situación institucional en el abordaje de la problemática a nivel nacional», explicó el informe.
En tanto, el grupo etario que concentra la mayor cantidad de desapariciones es el que va de los 12 a los 18 años, con una tendencia aún más marcada en la franja de mujeres adolescentes, según el cruce de datos con las provincias, mientras que la línea etaria de los varones se distribuye de manera más pareja a lo largo de todas las edades.
De ello se deduce que «si bien para varones y mujeres la adolescencia y juventud representan un período de mayor vulnerabilidad con relación a las desapariciones, en las mujeres ese período resulta aún más crítico».
En lo que respecta al Área Metropolitana, la Ciudad de Buenos Aires informó que 354 personas están siendo buscadas, entre las cuales 173 son adultos con enfermedades mentales e “incapaces”.
En la región Nordeste -Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes- se presentaron 417 casos, con un porcentaje mayor de mujeres desaparecidas que de varones (67% contra 33%), siendo la línea más crítica la que va de 11 a 16 años.
En las provincias del Noroeste, donde hay 1.593 casos distribuidos entre Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, se repite la tendencia en cuanto al género, con porcentajes casi idénticos.
En La Rioja sobresale el caso de Ramona Nicolasa Mercado, quien desapareció en 2005 a los 13 años, en circunstancias que hacen sospechar que fue víctima de una red de trata de personas, resaltó la investigación.
En Cuyo, el informe detectó 15 casos distribuidos entre Mendoza, San Luis y San Juan, zona que presenta como particularidad que no se registran diferencias en la tendencia de desaparición por género: el 53 por ciento corresponde a varones frente al 47 por ciento de mujeres, lo que «se debe a que el número total no da una idea acabada de las características del fenómeno” en esta parte del país.
En la región Pampeana -Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe-, se informaron 3.483 casos, aunque «no fue posible analizar las desapariciones a partir del rango etario con la información disponible, ya que algunas provincias, como Córdoba, no respondieron los reiterados pedidos de datos», explicó la Protex, e indicó que el 55 por ciento corresponde a mujeres.
En la provincia de Buenos Aires, la edad crítica de desaparición de ellas se ubica entre los 11 y los 21 años.
En tanto, en la Patagonia -Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego- se detectaron 178 casos.
«La predisposición de las provincias a colaborar no fue uniforme, ya que Córdoba, Chubut, Mendoza y Santa Cruz no remitieron información pese a las sucesivas consultas y ni siquiera dieron explicaciones sobre esa negativa», resaltó el informe.
En el otro extremo, la provincia de Buenos Aires «fue la jurisdicción que suministró la datos de mayor calidad», destacó.
El documento es crítico en cuanto a que «el Estado registra las desapariciones de múltiples maneras, lo que implica que no exista un protocolo único que estandarice esos registros».
Por eso «se agrava la búsqueda irremediablemente» y además, de todos los casos informados, sólo dos fueron calificados como “Trata de Personas/Averiguación de Paradero”, lo que evidencia «que hay una subrepresentación del fenómeno en el registro burocrático por parte del Estado».
Es por esta realidad que el organismo especificó que «la falta de estandarización imposibilita la tarea de estimar la certeza de los datos, al tiempo que dificulta la formulación de estadísticas eficaces».
Protex y ACCT, en base al análisis de la información, solicitaron «la creación de un registro nacional de personas buscadas, la estandarización por categorías, una mejora del sistema de alertas, que quede asentado de manera más eficaz la aparición de personas buscadas y la creación de un sistema apto para supuestos de identificación por ADN».