Un grupo de trabajadores de la Cooperativa ’18 de Diciembre’, ex textil Brukman, ubicada en el barrio porteño de Balvanera, recuperada en 2001 por sus empleados, denunció que el pasado 23 de enero hubo un intento de desalojo a una de las socias del emprendimiento que vive en el edificio, en el marco de una política de vaciamiento por parte de un sector de la asociación.
Los trabajadores denunciaron que «en estos momentos se pretende echar y desalojar a la trabajadora Rosa Corpos, que vive en el edificio donde funciona la cooperativa con sus dos hijos autorizada por la asamblea hace varios años, y quieren echarla para que no haya impedimentos al vaciamiento».
En este sentido, aseguraron a través de un comunicado que «se está llevando adelante el vaciamiento de la fábrica y vendiendo de manera turbia maquinarias y herramientas, y ahora pretenden rematar las máquinas, planchas y herramientas que quedan».
«Entró al edificio un grupo de gente con palos y fierros a querer romper todo y sacarme a mi y a mis hijos de aquí para poder terminar de rematar todo y vender la fábrica, para hacer un negocio inmobiliario», detalló Corpos.
«Los que quieren venderla -señaló- son parte de la gente de la cooperativa, con la que recuperamos la fábrica, y como el viernes entramos de vacaciones quisieron vaciar el edificio, por eso ahora tenemos una custodia policial».
Corpos aclaró que el miércoles pasado hizo la presentación judicial «denunciando el vaciamiento de la fábrica ante el instituto regulador de las cooperativas, y anoche vino un fiscal».
Los trabajadores recordaron en el comunicado que en el 2001 lucharon contra el vaciamiento de la ex Brukman y consiguieron recuperarla «para conservar la fuente de trabajo y ponerla a producir».
«Ahora el Consejo de Administración hace lo mismo que los patrones hace 14 años, vaciarla, rematarla y venderla», apuntaron.
En este marco, hicieron un llamado «a todas las empresas recuperadas, organizaciones sociales, sindicales y políticas a pronunciarse en contra del vaciamiento, remate y venta de la ex Brukman. Porque queremos seguir trabajando, proveyendo de indumentaria a las empresas del Estado como forma de garantizar la fuente de trabajo».