El intento del Gobierno porteño de colocar rejas en el Parque Lezama, que despertó el rechazo inmediato de los vecinos, «es una decisión ilegal» porque no forman parte de la licitación que se aprobó el año pasado para la modificación de ese espacio público, informó el presidente de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, Jaime Sorín.
El arquitecto y docente especializado en patrimonio cultural rechazó la instalación de «cualquier tipo de reja en el parque, por no formar parte de la licitación de las obras», y advirtió que enviará una carta documento al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para «que frene la obra de inmediato».
«Si no tengo respuesta acudiré a la Justicia para frenar la instalación de la reja, que nos tomó por sorpresa, ya que no está incluida en la obra de renovación del parque», recalcó Sorín.
El funcionario dijo que al patrimonio «no se mira de lejos, se disfruta y se cuida y su destino debe ser consensuado por los propios vecinos y el gobierno local».
«El patrimonio de una comunidad se cuida y se valora de otra manera. Son los vecinos y el gobierno de esa comunidad quien debe hacerse responsable de las obras y hay muchas maneras de hacerlo sin caer en enrejarlas», estimó Sorín.
Como ejemplo mencionó a los guardaplazas y rondas de vigilancia policial y opinó que «esas medidas bastarían si hay un verdadero compromiso de cuidar el patrimonio».
«No es el caso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que nos notificó hace muy pocos días el robo de una estatuas Romulo y Remo que había ocurrido el año pasado», informó el funcionario.
En realidad, «el gobierno porteño lo hizo ahora para justificar el emplazamiento de la reja perimetral del parque en forma intempestiva», señaló el especialista.
Según Sorín, «la reja responde a otro interés: la mudanza de edificios gubernamentales frente al parque. Se mudan el Ministerio de Planeamiento y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). No sería extraño que busquen restringir espacios abiertos frente a edificios a los que suelen movilizarse vecinos para sus demandas», acotó el presidente de la comisión.
Anoche, la comisión emitió un comunicado en el que aclaró que «no ha autorizado el emplazamiento de las rejas perimetrales que han comenzado a colocarse».
El comunicado precisa que el Parque Lezama creado antes de 1920 y el museo que es de fin de siglo XIX, ubicado en la parcela limitada por las calles Brasil, Paseo Colón, Martín García y Defensa «ha sido declarado Monumento Histórico Nacional mediante el Decreto 437/97».
Esto, «en cumplimiento de la Ley 12.665, obliga a que cualquier intervención deba contar con la aprobación de esta Comisión», finaliza el texto del organismo.
Desde que el gobierno porteño irrumpió en el parque con la intención de enrejarlo, los vecinos organizados realizaron varias asambleas que impidieron que la obra continúe.
El funcionario contó que la empresa constructora «apenas pudo trabajar en las bases de la reja», que «por otro lado son de pésima calidad».
La decisión de los vecinos en asamblea fue presentar una demanda penal contra el subsecretario de Espacios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, Patricio Di Stéfano.