La comunidad palotina reivindicó la figura de los tres sacerdotes y dos seminaristas de la congregación asesinados durante la dictadura cívico militar mientras descansaban en la Parroquia San Patricio, en el barrio de Belgrano, al cumplirse el 4 de julio 40 años del atentado que consideraron «el más violento que sufrió la iglesia argentina en toda su historia».
«El compromiso de fe los llevó a defender el valor de toda vida y promover los valores evangélicos de la justicia, de la paz y del compromiso con los indefensos de la humanidad», destaca el documento sobre los padres Alfredo Leaden, Pedro Dufau, Alfie Kelly y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, todos miembros de la Sociedad del Apostolado Católico (Padres y Hermanos palotinos), asesinados en la madrugada del 4 de julio de 1976.
Si bien en la justicia no hay procesados ni condenados por los crímenes, en las páginas del libro Nunca Más se relata que «las primeras personas que a la mañana ingresaban a la Parroquia encontraron sobre las paredes y una alfombra leyendas que decían: ‘Así vengamos a nuestros compañeros de Coordinación Federal’ (en cuyo comedor se había colocado hacía poco una bomba homicida) y ‘Esto les pasa por envenenar la mente de la juventud'».
El pronunciamiento de la comunidad palotina enmarca el crimen en «una escalada de violencia que culminó en el terrorismo de estado» y recuerda «las torturas, el asesinato , la desaparición de personas y el secuestro de niños», y subraya la postura de los palotinos de «obedecer a dios antes que a los poderes del mundo y anunciar el valor de la vida en medio de tanta muerte».
«Fueron fieles a su compromiso de consagración a Dios. El Papa Francisco nos recuerda que la nota que caracteriza la vida consagrada es la profecía… un religioso nunca debe renunciar a la profecía (Carta de convocatoria al Año de la Vida Consagrada)», declararon.
En el documento subido al sitio www.palotinos4dejulio.com.ar, manifiestan como «comunidad palotina y como iglesia» su reconocimiento por su misión evangelizadora «transformadora de la realidad» y expresan su compromiso por buscar «la verdad y la justicia frente a lo sucedido» que «no se opone al perdón».
«Sin esta dimensión de perdón, no seremos fieles a ellos. Tampoco lo seremos si nos hacemos cómplices de la impunidad», agregaron.
En otro de los párrafos recordaron parte de la homilía del entonces cardenal Jorge Bergoglio al cumplirse el 25 aniversario de la masacre cuando recordó la figura de Kelly.
«Yo soy testigo, porque lo acompañé en la dirección espiritual y en la confesión hasta su muerte de lo que era la vida de Alfie Kelly; Sólo pensaba en Dios. Y lo nombro a él porque soy testigo de su corazón, y en él a todos los demás. Simplemente ruego para tener la gracia de la memoria, que nos haga agachar la cabeza y pedir perdón, usando las palabras de Jesús «porque no saben lo que hacen», por quienes desgarraron esta ciudad con este hecho», había expresado el hoy papa Francisco.
En el sitio también se publica un escrito de Kelly tres días antes de morir en el que reflexiona sobre la posibilidad de ser asesinado, como también las actividades de las distintas congregaciones palotinas en otras ciudades con motivo del aniversario, que tendrá su homenaje central el lunes 4 de julio a las 20 con una misa presidida por el cardenal primado de la Argentina Monseñor Mario Aurelio Poli.
«El compromiso de fe los llevó a defender el valor de toda vida y promover los valores evangélicos de la justicia, de la paz y del compromiso con los indefensos de la humanidad», destaca el documento sobre los padres Alfredo Leaden, Pedro Dufau, Alfie Kelly y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, todos miembros de la Sociedad del Apostolado Católico (Padres y Hermanos palotinos), asesinados en la madrugada del 4 de julio de 1976.
Si bien en la justicia no hay procesados ni condenados por los crímenes, en las páginas del libro Nunca Más se relata que «las primeras personas que a la mañana ingresaban a la Parroquia encontraron sobre las paredes y una alfombra leyendas que decían: ‘Así vengamos a nuestros compañeros de Coordinación Federal’ (en cuyo comedor se había colocado hacía poco una bomba homicida) y ‘Esto les pasa por envenenar la mente de la juventud'».
El pronunciamiento de la comunidad palotina enmarca el crimen en «una escalada de violencia que culminó en el terrorismo de estado» y recuerda «las torturas, el asesinato , la desaparición de personas y el secuestro de niños», y subraya la postura de los palotinos de «obedecer a dios antes que a los poderes del mundo y anunciar el valor de la vida en medio de tanta muerte».
«Fueron fieles a su compromiso de consagración a Dios. El Papa Francisco nos recuerda que la nota que caracteriza la vida consagrada es la profecía… un religioso nunca debe renunciar a la profecía (Carta de convocatoria al Año de la Vida Consagrada)», declararon.
En el documento subido al sitio www.palotinos4dejulio.com.ar, manifiestan como «comunidad palotina y como iglesia» su reconocimiento por su misión evangelizadora «transformadora de la realidad» y expresan su compromiso por buscar «la verdad y la justicia frente a lo sucedido» que «no se opone al perdón».
«Sin esta dimensión de perdón, no seremos fieles a ellos. Tampoco lo seremos si nos hacemos cómplices de la impunidad», agregaron.
En otro de los párrafos recordaron parte de la homilía del entonces cardenal Jorge Bergoglio al cumplirse el 25 aniversario de la masacre cuando recordó la figura de Kelly.
«Yo soy testigo, porque lo acompañé en la dirección espiritual y en la confesión hasta su muerte de lo que era la vida de Alfie Kelly; Sólo pensaba en Dios. Y lo nombro a él porque soy testigo de su corazón, y en él a todos los demás. Simplemente ruego para tener la gracia de la memoria, que nos haga agachar la cabeza y pedir perdón, usando las palabras de Jesús «porque no saben lo que hacen», por quienes desgarraron esta ciudad con este hecho», había expresado el hoy papa Francisco.
En el sitio también se publica un escrito de Kelly tres días antes de morir en el que reflexiona sobre la posibilidad de ser asesinado, como también las actividades de las distintas congregaciones palotinas en otras ciudades con motivo del aniversario, que tendrá su homenaje central el lunes 4 de julio a las 20 con una misa presidida por el cardenal primado de la Argentina Monseñor Mario Aurelio Poli.