La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (DGEyC) dio a conocer los índices de las líneas de pobreza y canastas de consumo de los porteños durante el mes de diciembre del año pasado. Según este organismo, si bien el índice de inflación registró un alza del 3,3% en diciembre de 2017 y una trayectoria interanual del 26,1% en la Ciudad. Estos guarismos no impactaron en los índices de indigencia que se registran en el suelo porteño.
Con esto queremos decir que una familia tipo necesitó en diciembre veinte pesos menos que durante mes anterior para no ser indigente. El informe elaborado por la DGEyC indica que, mientras en noviembre una familia tipo necesitó $8.129,85.- para con caer en la indigencia; durante el mes diciembre esta cifra se redujo a $8.108,98. En pocas palabras, obtuvo un ahorro o beneficio de $20,87. No obstante, esta misma familia tipo necesitó, en diciembre, un ingreso de $16.847,24.- para no ser pobre y de $26.907,35 para mantenerse en la de clase media.
El Sistema de Canastas de consumo de la Ciudad de Buenos Aires, diseñado en 2008 por la Dirección General de Estadística y Censos (DGEyC), mide la capacidad de acceso de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires para cubrir un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población de la Ciudad.
Sobre el modelo de lo que se consideran cinco categorías de hogares tipo porteños[1], la DGEyC calcula costo de las Canasta Básica Alimentaria (CBA), de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Total (CT), este estudio establece las líneas de indigencia y de pobreza.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el techo de la indigencia, tuvo descenso mensual de $20,87.- es decir un -0,25% que el mes pasado. En tanto que el incremento interanual rozó 20,0%. Es decir, una familia tipo, necesitó 20,87 pesos menos que en noviembre y 1.360 pesos más que en diciembre de 2016, para no caer en la indigencia.
Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT), que mide el tope de la pobreza, registró un incremento del 1,10% mensual e interanual del 23,0%. Es decir, una familia tipo porteña, necesitó 288 pesos más que en el mes de noviembre y 3.203 pesos más que en diciembre del año pasado, para no caer en la pobreza.
En tanto que, la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones comprende a pobres no vulnerables, clase media y sectores acomodados, experimentó un alza mensual del 1,00% e interanual del 23,0%. Es decir, 259,47 pesos más que en el mes de noviembre y 3.928 pesos más que en diciembre del año pasado.
DGEyC estimó, también, que el sector acomodado de la Ciudad gana más de 10 veces que el sector indigente. Si se toma como referencia una familia compuesta por una mujer y un hombre de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años, los extremos de cada segmento se ubicaron en diciembre en:
- En situación de indigencia, es el grupo familiar cuyo ingreso mensual varía entre cero pesos y 8.108,98 mensuales.
- Pobre no indigente, es la familia tipo que pudo reunir ingresos por todo concepto entre $8.108,98 y 16.847,24 pesos.
- No pobres vulnerables, es la familia tipo que tiene un rango de ingresos de $16.847,24 a 21.525,89 pesos.
- Sector medio frágil, es la familia tipo que alcanza un rango de ingresos promedio, de entre $21.525,89 y 26.907,35 pesos.
- Sector medio – medio, es la familia tipo que alcanza un ingreso, de entre $26.907,35 y 86.103,56 pesos,
- Sectores acomodados, es la familia tipo cuyo ingreso mensual es de $86.103,56 o más.
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[1] Hogares tipo:
- Pareja compuesta por una mujer y un varón económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos.
- Pareja de adultos mayores, mujer y varón, ambos económicamente inactivos, propietarios de la vivienda
- Hogar unipersonal, de un adulto económicamente activo y propietario de la vivienda
- Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda
- Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y no propietarios de la vivienda