Una vez más, con el voto mayoritario de la alianza Larreta – Carrió en la Legislatura porteña, Horacio Rodríguez Larreta logró hacerle un nuevo favor a Benito Roggio. Esta vez se trata de la prórroga por un año del servicio de operación y mantenimiento de los subterráneos de Buenos Aires a favor de Metrovías. Vale recordar que el acuerdo de operación y mantenimiento firmado con Metrovías en 2013 vencía originalmente en 2015 y fue prorrogado hasta fines de 2017. Con la excusa de la nueva concesión, el año pasado el el titular del Ejecutivo consiguió una prórroga, con fecha límite para fines de este año. Poco se hizo al respecto.
La incertidumbre sobre el futuro económico del país, inmerso en una extraordinaria crisis inflacionaria y la presencia de gran cantidad de asbesto detectada en las formaciones y talleres administrados por Metrovías, pusieron en alerta a las empresas interesadas en participar, entre ellas la alemana Deutsche Bahn, la francesa Keolis (SNCF), la Corporación América, controlada por el empresario Eduardo Eurnekian y Transport for London Consulting, filial de la estatal londinense para negocios extraterritoriales.
Demoras, desprolijidades anticonstitucionales y asbesto, caracterizaron el afán de la Jefatura de Gobierno porteña en entregar en manos de concesionarias privadas el servicio de subterráneos, cuando duermen en la Legislatura de la Ciudad dos proyectos de Ley para hacer que este servicio público sea administrado por el Estado porteño. La respuesta fue un proyecto de Ley para prorrogar la concesión del servicio “a los efectos de organizar la transición hasta la asunción de un nuevo concesionario surgido de una licitación pública en marcha”.
La norma obtuvo 33 votos afirmativos y 22 negativos. Los votos de la alianza Vamos Juntos (Larreta-Carrió), fueron suficientes. Treinta y tres votos facultan al Ejecutivo porteño a prorrogar el actual contrato de concesión hasta tanto el adjudicatario de la concesión tome efectiva posesión del servicio, dejando establecido que dicha prórroga no podrá exceder al 31 de diciembre del año 2019, «a los fines de una correcta evaluación de las ofertas presentadas, resulta imprescindible la necesidad de solicitar a los oferentes, por escrito, ciertas aclaraciones legales, económico-financieras y técnicas que brinden detalles y especificaciones a las ofertas ya presentadas, muchas de las cuales han derivado de las observaciones efectuadas por los oferentes, según se ha expuesto precedentemente. Tales aclaraciones requerirán asimismo un tiempo adicional de evaluación».
A través de la sanción de la Ley N° 4.472 del año 2012, se dispuso la regulación y reestructuración del servicio público de Transporte Ferroviario de Pasajeros de Superficie y Subterráneo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, asumiendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el servicio del subte. Dicho marco normativo designó a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) como Autoridad de Aplicación de la ley, y dispuso que «tendrá a su cargo el desarrollo y la administración del sistema de infraestructura del subte, su mantenimiento y la gestión de los sistemas de control de la operación del servicio».
Según lo dispuesto por la Ley N° 5885, el Directorio de SBASE resolvió en el mes de febrero de este año autorizar el llamado para la Licitación Pública Nacional e Internacional de Etapa Múltiple para la concesión de la operación y mantenimiento de la red de Subterráneos y Premetro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La presentación de las ofertas se realizó el día 14 de agosto de este año y el día 31 finalizó el plazo para la toma de vista y formulación de observaciones por parte de los oferentes. El 2 de septiembre, la Comisión Evaluadora de Ofertas resolvió, a la luz de la importancia y complejidad de la cuestión bajo examen, solicitar la elaboración de informes externos técnicos no vinculantes a la Universidad Nacional de San Martín y a Transporte Metropolitano de Barcelona, ambos con contratos de asesoramiento vigentes con SBASE. Estos informes no han sido presentados hasta la fecha.