La población con capacidad de trabajar que reside en la Ciudad de Buenos Aires es del 56,8%, indica el informe sobre Indicadores Laborales de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno porteño (DGEyC) y corresponden al segundo trimestre de 2019. Mientras el desempleo alcanza los dos dígitos, y se ubica en el 10.9%, la subocupación o empleo precario llega 11,5%.
La Ciudad más rica del país, con presupuesto equivalente al de la Ciudad de Madrid, la desocupación alcanza a 158.000 personas y la subocupación a 199.000 personas.
A medida que aumenta la cantidad de personas con capacidad de trabajar, la oferta de empleo va descenso o deriva en trabajo precario. El crecimiento de la tasa de actividad responde, no solo al crecimiento de la población que busca trabajo, también a la destrucción neta del empleo.
Durante el segundo trimestre de 2019, la tasa de actividad registró un aumento del 1,1% respecto al mismo período de 2018, con lo que alcanzó al 56,8% de la población residente en el territorio porteño. La zona Centro concentró el índice más alto respecto al aumento de la tasa de actividad: 2,4%, mientras en la zonas Norte y Sur disminuyó.
La cantidad de personas que demandan trabajo creció, también, debido a la caída de los salarios producto de la desvalorización de la moneda y de la alta tasa de inflación. Una familia compuesta por dos personas adultas económicamente activas y dos menores, necesitó en agosto un ingreso de 41.254,22 pesos para no caer en la probreza. La búsqueda de algún empleo supletorio para poder afrontar los gastos del hogar se ha convertido en una constante entre las familias de menores ingresos. En este sentido, en el segundo trimestre del año, la tasa de subocupación o empleo precario alcanzó el 11,5%, registrando un aumento del 2% respecto al mismo período del 2018, al tiempo que población asalariada con descuento jubilatorio disminuyó el 1,6%.
La tasa de empleo o el empleo formal, se incrementó, en un año, apenas 0,6%, ubicándose en el 50,6%. En tanto que la tasa de desocupación en la Ciudad alcanzó 10,9% de la población económicamente activa; es decir 0,6% más que el año pasado, Mientras, en zona Centro concentró el mayor indice de ocupación (0,9%), la caída del empleo en las zonas Norte y Sur alcanzó el 2,3%.
La tasa de actividad de la mujer disminuyó 1,5% en el segundo trimestre del año ubicándose en el 51,6%. En paralelo, la tasa de empleo de la mujer cayó 1,2%, respecto a 2018, alcanzado tan solo 44%, de manera que la tasa de desocupación se mantuvo en el 13,1%. Estos datos dan cuenta que el Gobierno de la Ciudad no ha implementado ninguna política viable para revertir la alta tasa de desempleo femenino. En el caso del varón, el empleo aumentó 2,7%, alcanzando un porcentaje del 57,1%. En tanto que la desocupación se incrementó un 1,3% respecto al mismo trimestre del año anterior y se ubicó en el 8,8%.