#22ANoreparto fue la consigna de los trabajadores repartidores de Glovo, Rappi y PedidosYa y otras empresas de repartos a domicilio, que realizaron hoy un paro general internacional por 24 horas en reclamo de un «aumento salarial del 100 por ciento» y denunciaron, también, la precariedad laboral en la que desempeñan sus labores en el marco de la pandemia de coronavirus: sin que estas empresas les provean elementos de higiene, barbijos y guantes como indica el protocolo de prevención.
En nuestra ciudad la concentración de trabajadores repartidores se llevó a cabo en el Obelisco, y se repitieron en distintas ciudades del país y del mundo. A nivel internacional este paro general se realiza en reclamo de un «aumento salarial del 100%», respaldada por Glovers Unidos Argentina, la Asociación de Trabajadores de Reparto (ATR), Glovers Unidos España, Glovers Ecuador, Glovers Costa Rica, Glovers Elite de Guatemala, y Repartidores de Perú.
Los trabajadores reclaman, también, que las empresas contratistas les provean «materiales de higiene en calidad y en cantidad, alcohol en gel, barbijos y guantes» tras denunciar que las empresas del sector les dan «elementos en cuentagotas», lo que genera que sean los propios trabajadores los que deben comprarlos, al tiempo que se recordó que están cobrando «lo mismo que hace dos años» y que «la paga no es fija».
«Sin respuestas por parte de las empresas y con la vista gorda de los gobiernos, los repartidores nos organizamos en un frente único internacional de lucha por nuestras reivindicaciones más urgentes: 100 por ciento de aumento en el pago por pedido y elementos de seguridad e higiene que sean seguros, de calidad y cantidad acordes a las jornadas laborales y la crisis sanitaria en curso», señalaron las organizaciones convocantes, en un comunicado conjunto.
Lucas, trabajador de Rappi, quien forma parte de la ATR, explicó hoy -en diálogo con la radio online FutuRöck- que el paro en Argentina se convoca porque «tanto las empresas como el Estado nos han dejado de alguna manera desamparados. Venimos cobrando prácticamente lo mismo hace dos años, a pesar de la inflación, y la devaluación, y no hemos tenido ningún tipo de protección e higiene para afrontar esta situación nueva que es la pandemia», reseñó.
Además, consideró: «El trabajo nuestro de alguna manera contribuye a que se pueda cumplir la cuarentena, pero deberíamos tener todos los elementos de higiene garantizados, y además un pago acorde a la situación, que a la vez implique tener que salir a laburar lo menos posible para poder subsistir».
Finalmente, explicó que existe un protocolo que es muy difícil de cumplir, ya que «no se pueden respetar los dos metros de distancia si alguien paga en efectivo», o tampoco «se pueden dejar los paquetes en el piso si llueve».