«Somos militantes feministas que nos dimos cuenta que tenemos herramientas para brindarles a compañeras, teniendo en cuenta que conocemos el territorio y sabíamos de las complejidades que iban a suceder a partir del cierre de negocios y el cambio de dinámicas por el aislamiento», así explica Lola Cufré, quien junto a Jazz Castello y Valeria Donato crearon la Red de Autocuidado Feminista, un espacio online que articula tareas voluntarias en el contexto de aislamiento social por coronavirus.
Integrada por Psicólogas, psiquiatras, pediatras, médicas generalistas, ginecólogas, arquitectas, dibujantes, periodistas, docentes, puericultoras, la Red de Autocuidado Feministas suma más de 4000 participantes. Se trata de un grupo cerrado en Facebook, que desarrolla una actividad incesante. Desde consultas por trámites en organismos públicos, sobre todo de permisos relacionados con cuidado de personas mayores, con discapacidad, de hijas e hijos, la necesidad de medicamentos o alimentos específicos, la asistencia médica y psicológica de urgencia, y muchas mujeres y disidencias ofreciendo colaboración.
«Las compañeras que ya estaban en situación de vulnerabilidad iban a quedar muchísimo mas expuestas en este contexto. Decidimos armar una Red de Autocuidado Feminista, donde las compañeras ponen lo que necesitan y otras dicen lo que pueden ofrecer . De esa forma unimos la necesidad de esa compañera con la solución o la ayuda por parte de otras», resume Cufré.
El recursero de profesionales es amplio y también «hay mamás que hacen asistencia telefónica a otras mamás primerizas, por ejemplo, o compañeras que se llaman entre ellas porque están desbordadas por la situación de encierro», compartió la militante feminista.
«Hay docentes que alcanzan tareas, preparan alumnos online y también hay asistencia desde el mismo territorio de las que podemos andar. En nuestros propios edificios, asistiendo a adultas y adultos mayores y maternidades en situación de vulnerabilidad. Son las que nosotras empezamos a tener en cuenta que más iban a necesitar colaboración. Alcanzamos medicación, asistencia y hasta comida», añadió.
Las historias que circulan en la Red son muchas y variadas. En los últimos días «nos encontramos con situaciones que necesitaban de una resolución urgente, como comprarle comida a una compañera que quedó sin ingresos, o una medicación, o cargar la SUBE o nafta cuando se necesita transportar algo».
«Solo brindamos este tipo de asistencia en casos de extrema urgencia o cuando ningún otro recurso alcanza, son muchas estas situaciones», aclaró la coordinadora del grupo.
También 60 integrantes de la Asociación Unión Puericultoras Argentinas (UPA) están haciendo guardias de consultas de lactancia. «El servicio surgió ante el pedido de no acercarse a los centros de salud, a los hospitales, a los sanatorios por cuestiones que no ameriten una urgencia real inmediata, Tenemos muy buena recepción, mucha demanda de consultas. Lo que más se nota es la necesidad de acompañamiento en muchas mujeres con bebés que están atravesando su puerperio, mas encerradas que nunca y con la imposibilidad del contacto presencial con otras mujeres o la familia», dice Valeria Wasinger, presidenta de UPA.
Y relata que les llegan «consultas de todo tipo: desde destetes en esta situación tan particular, hasta cuestiones técnicas de la lactancia, como que un bebé se prenda a la teta, dudas, miedos, mitos».
«El caso más urgente hasta ahora fue una mujer que consultó por dolor en los pechos, suponíamos que era absceso mamario, la guiamos para que pudo acercarse a la maternidad Sardá, quedó internada, se le hizo un drenaje. Tuvo que dejar a su bebé y su otra hija, pero pudo resolver con una puericultora que la fue guiando y acompañando y sosteniendo desde lo emocional. Y eso hace la diferencia», agregó.
La profesional valoró que «con las herramientas virtuales que tenemos podemos acompañar de la mejor manera posible. Se nota mucho la demanda de hablar, de contar, de que otra persona escuche, que valide lo que le pasa a esa mujer, que no subestime lo que está sintiendo. Es una red que está funcionando de manera maravillosa. Somos más de 60 puericultoras que nos estamos ocupando de este sistema de guardias voluntarias, todos los días de 9 a 20 horas».
Para colaborar con la Red de Autocuidados Feminista que, entre otras cosas, se hace cargo de tratamientos médicos, alimentos y leches maternizadas se pueden hacer donaciones por Mercadopago: CBU 0000003100015079442714 /Alias: red.autocuidado /Mail: [email protected], o en la cuenta bancaria de Valeria Paola Donato /CBU 00703275 30004010463968/Alias: Donato.Galicia
Para contactar a UPA: https://www.facebook.com/uniondepuericultorasargentinas/
https://instagram.com/upauniondepuericultoras?igshid=1c2io5ijau7uq