Los chicos que concurren los sábados al Zoológico para aprender sobre la fauna y el medio ambiente en el curso «Pequeños cuidadores», soplaron hoy 123 velitas de una torta gigante que compartieron con cuidadores y profesores para festejar el aniversario de la institución, en Palermo.
Fundado el 30 de octubre de 1888, el zoológico de Buenos Aires fue pionero en exhibir especies únicas, en divulgación, investigación y educación.
El antecendente más parecido fue una sección zoológica pensada por Domingo Faustino Sarmiento que había sido inaugurada en 1875 en el Parque Tres de Febrero.
Millones de personas cruzaron desde entonces los grandes portones, frente a la Plaza Italia, entre ellas personajes ilustres como el naturalista británico Charles Darwin.
El capital patrimonial, que incluye un imponente conjunto artístico arquitectónico y especies botánicas exóticas y autóctonas, convirtió en 1997 al Zoológico en Monumento Histórico Nacional.
Todos los sábados, el Zoo porteño brinda actividades educativas y talleres de conservación para chicos desde tres años sobre fauna autóctona, talleres de tratamiento de residuos, biomas del mundo y la vida de los monos, entre otros temas.
Los integrantes del Departamento Educativo quieren que en el Zoológico «los chicos de la ciudad encuentren la relación que les falta con lo natural y, si ven por primera vez un escarabajo, no se asusten ni lo maten”.