por Lisa Cargnelutti
La legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Laura Velasco dijo que «sería fundamental contar con un Ministerio de Mujeres» en la Ciudad de Buenos Aires, ya que «jerarquiza y logra un presupuesto acorde a las necesidades de las políticas de género». La presidenta de la comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura también consideró que debe promoverse la economía popular en la Ciudad y avanzar en políticas de vivienda social.
La Defensoría porteña presentó un proyecto para crear un ministerio de mujeres en la Ciudad, ¿qué le parece la iniciativa?
-Laura Velasco: Sería fundamental contar en la Ciudad con un ministerio de mujeres, diversidad y géneros como tenemos a nivel nacional. De hecho, estamos trabajando con otras legisladoras del bloque un proyecto en esa misma línea. Nos parece interesante la presentación de la Defensoría y la vamos a acompañar.
¿Por qué es importante tener un Ministerio de Mujeres a nivel local?
-LV: Contar con un ministerio jerarquiza y logra un presupuesto acorde a las necesidades de las políticas de género. En lo específico, desarrollar políticas públicas con presupuesto cada vez es más urgente e indispensable.
¿Qué aspectos considera que deberían profundizarse en las políticas de género a nivel local?
-LV: Durante la pandemia se duplicaron los llamados a la línea 144 y la mayoría son del sur de la Ciudad. Si bien la violencia de género en sus distintas formas afecta a todos los sectores, es en los barrios populares donde hay más distancia para poder acceder a la justicia o a una atención integral. Hemos presentado proyectos de ley en este sentido. Pedimos que haya más presupuesto para los CIM y también que haya más CIM. Uno por comuna ya no alcanza, lo dice la ley: cada 50.000 mujeres tiene que haber uno, y deberían estar en más proximidad a los barrios populares.
Usted también presentó un proyecto para reconocer a las promotoras de género, ¿en qué consiste?
-LV: Presentamos la «ley Betty» de promotoras de géneros y diversidades, quienes están en los territorios, en los centros comunitarios. Es fundamental reconocer esta figura, que llevan adelante el abordaje de cercanía para acompañar los casos y proteger derechos. En relación con violencia de géneros pero también con educación sexual integral y la articulación con los Cesac (centros de salud comunitaria) para acceder a los anticonceptivos y a la ILE (interrupción legal del embarazo). Buscamos un reconocimiento en términos de registro, como sucede en el Ministerio de las Mujeres nacional, en términos de acreditación de saberes, de fortalecimiento de la capacitación y, lo ideal, sería reconocerlas también como trabajadoras. Estamos discutiendo el proyecto, no sabemos si vamos a llegar a un reconocimiento salarial.
¿Ese punto es difícil por lo presupuestario?
-LV: En términos de proyectos de ley, cuando implica erogación presupuestaria nos cuesta más el diálogo con el Ejecutivo, quizás por la visión que tenemos de mayor valoración en términos del presupuesto dedicado a las políticas de educación, de salud, de género. Si estudiamos los presupuestos de los últimos años vemos que se han reducido durante la gestión de Macri primero y de Larreta después. En algunas áreas hay más escucha.
¿En qué áreas hay más escucha?
-LV: En lo que hace a las políticas de género hemos podido construir acuerdos con legisladoras de otros bloques. Un ejemplo es que este año hayamos aprobado la adhesión al protocolo ILE y, hace poco, la paridad en las comisiones directivas de los clubes deportivos. También ha sucedido ahora en relación con el proyecto de ley de economía popular.
La Legislatura trata actualmente varios proyectos para asistir a la economía popular, principalmente uno de su autoría y otro del Ejecutivo, ¿Qué expectativas tiene respecto a ese debate?
-LV: El proyecto del Ejecutivo fue una buena noticia, se están escuchando las demandas y las propuestas. La situación en los barrios populares es difícil, y sobre eso se monta emergencia sanitaria que transitamos. Nosotros presentamos un proyecto que plantea la existencia de un fondo público permanente con un porcentaje de los Ingresos Brutos y también un fondo privado. También créditos a tasa cero, espacios físicos y algún tipo de subsidio para tarifas de servicios públicos. Además, planteamos que el Estado, a la hora de adquirir insumos, tenga en cuenta a la economía social y popular y que exista un consejo con las organizaciones que vienen visibilizando al sector.
¿Qué diferencias hay con la propuesta del Gobierno porteño?
-LV: El Ejecutivo plantea que el fondo público sea por asignación presupuestaria año a año y no un porcentaje de un impuesto, esto le da más discrecionalidad. Respecto a los créditos, no termina de especificar si serían a tasa cero y cuál sería la accesibilidad real. En relación a los espacios y servicios, aún no lo incorporó. Sí planteó la adquisición de bienes a la economía popular. Creo que lo mejor es debatirlo en comisiones para que tener una ley lo antes posible, que cuente con un presupuesto y empiece a implementarse el año que viene.
El Gobierno nacional anunció programas para dar respuesta a problemas de vivienda, ¿cuál es la situación de la Ciudad en ese aspecto?
-LV: Antes de ser Legisladora estuve en el Consejo Económico y Social, que elaboró un informe de vivienda sobre la Ciudad. El déficit habitacional es de más de medio millón de personas. Eso pensando en los sectores más críticos, pero, además, un 30% de las y los ciudadanos son inquilinos. Tenemos un proceso de gentrificación donde el negocio inmobiliario prima por sobre el derecho a la vivienda. Es clave avanzar en políticas públicas de construcción de vivienda social y popular y de urbanización porque puede combinarse la búsqueda de trabajo de millones de personas con la construcción de las propias viviendas. Además, sabemos que cuando el trabajo y el ingreso que lo acompaña llegan a los sectores populares, es un modo de reactivar la economía que llega al conjunto de la sociedad.