Las aguas del Río de la Plata presentan una tonalidad azul verdosa desde la zona del Delta del Tigre hasta los diques de Puerto Madero, fenómeno que según los expertos, es producto de la presencia de cianobacterias producidas por algas afectadas por los altos niveles de contaminación y baja cantidad de oxigeno.
Frente a esta situación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación convocó para el próximo lunes a un equipo de expertos de la Universidad de Buenos Aires, el Conicet, AYSA y de varios institutos de investigación abocados al tema de la «floración algal», a fin de medir los niveles de toxicidad de las aguas y los pasos a seguir en caso que el fenómeno se prolongue en el tiempo, dijo el secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky.
«La floración de algas azul verdosas, o cianobacterias, está directamente relacionada con la presión de nutrientes orgánicos, principalmente de fósforo y nitrógeno, en el agua en combinación con temperaturas altas», explicó el funcionario.
«Esto significa que son bacterias que se alimentan de esa materia orgánica con la que pueden realizar una fotosíntesis muy particular, y el exceso de esos nutrientes en el agua permite una floración exagerada de esas algas, por eso las aguas se tornan de color azul-celeste o verdosa», indicó Federovisky, un biólogo especializado en ecología.
«Los investigadores señalan que podemos estar ante una situación que recién empieza, y por eso la decisión del Ministerio de Ambiente de ponerse al frente de la búsqueda de una estrategia para superarla», indicó.