Con dos meses de atraso y promediando la finalización del año legislativo, Horacio Rodríguez Larreta elevó el viernes pasado el proyecto Presupuesto 2021 a la Legislatura porteña.
La propuesta, que prevé un gasto anual de más de 612 mil millones de pesos y la creación de nuevos impuestos a las operaciones financiera con Leliqs y a los gastos con tarjetas de crédito, será presentado en el recinto parlamentario este miércoles por el ministro de Economía y Finanzas de la Ciudad, Martín Mura.
Para 2021 el Ejecutivo porteño estipuló “un presupuesto de contingencia y con medidas transitorias” que se encuadran en un plan diseñado para equilibrar las cuentas que estaban planificadas previamente a la decisión del Gobierno nacional de redirigir un porcentaje de la Coparticipación que percibía la Ciudad.
Si bien la administración de Horacio Rodríguez Larreta apeló ante la Corte Suprema de Justicia la medida dispuesta en el decreto presidencial, paralelamente, definió un cálculo de gastos para el año próximo con el nivel de ingreso de los fondos coparticipables vigentes, es decir, con el recorte del 1,18%.
En ese marco, informó que teniendo en cuenta también otros factores, como la posibilidad de que cambie el mecanismo de transferencia de fondos para el área de Seguridad en la Ciudad -que evalúa el Congreso nacional-, es que avanzó en una reformulación del plan de Gobierno.
Planteó medidas “de ajuste” como la “suspensión, ralentización y postergación de obras”, entre las que figuran la adquisición de equipamiento policial, trabajos en la red de subte y de ciclovías y el traslado de la cárcel de Devoto y del Mercado de Liniers a la provincia de Buenos Aires.
También se decidió un “mantenimiento mínimo y esencial del espacio público” y la revisión de “los grandes contratos y servicios que brinda la Ciudad”, como el de la recolección de residuos, que podría modificarse a partir de una disminución de la cantidad de días en que se realiza.
Por otro lado, se determinaron cambios impositivos a partir de la eliminación de la exención al Impuesto sobre los Ingresos Brutos a las Leliqs y a las operaciones de pases, dos medidas que “ya se están implementando en otras provincias e impactan en el sector financiero de la Ciudad, que fue uno de los sectores menos afectados por la pandemia”, indicaron desde el Ejecutivo.
Y se anunció la implementación del impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el gasto, tal como ocurre en “provincias como Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego”, señalaron las fuentes.
Con estas tres medidas se estima recaudar $10.608 millones en los IIBB de las Leliqs, $1.392 millones de las operaciones de pases y $7.700 millones de los Sellos.
“Estos ajustes prevén una recaudación de $19.700 millones para el próximo año. De esta manera, junto a los $32.300 millones estimados por la reducción del gasto, la Ciudad buscará compensar los $52.000 millones que no recibiría en caso de seguir vigente el Decreto 735/20”, precisaron.
Por otra parte, el Presupuesto 2021 contiene las mismas variables macroeconómicas que figuran en el proyecto nacional, ya que contempla una variación de la actividad económica del 5,5%, un tipo de cambio de $102,4 hacia fin de año y variación en el nivel de precios del 29%.
Las estimaciones para el próximo año presentan un total de gastos estimado en $612.643 millones y un total de recursos por $587.568 millones, lo que proyecta un resultado financiero deficitario en $25.074 millones.
«Esto representa un 64% menos que al cierre del 2020, esperando alcanzar para el ejercicio 2022 nuevamente el equilibrio presupuestario”, detallaron.
Con respecto al comportamiento al impuesto Inmobiliario/ABL , se informó que “se continuará aplicando la metodología implementada durante el corriente año, a través de la cual la actualización de este tributo estará en línea con la inflación”.
«Al igual que este año, para el 2021 este cálculo se realizará de manera mensual y progresiva, a diferencia de la anterior metodología, que aplicaba el incremento directamente en la primera cuota y en su totalidad», agregaron.
Las áreas sociales como educación, salud y desarrollo social “comprenden la mayor parte del gasto”, según estimaciones oficiales, mientras que la seguridad mantendrá “su proporción en el presupuesto total y representa el 15,8 % del total proyectado para el próximo ejercicio, con un crédito previsto de $ 97.084,3 millones”.