Largas fila de personas octogenarias paradas bajo un sol ardiente, que en la ciudad de Buenos Aires acusaba una temperatura de 32 grados centígrados, fue la postal de la jornada de vacunación contra el coronavirus de adultos mayores de 80 años dispuesta por Gobierno porteño durante la jornada de hoy. Postal que no solo evidenció serias fallas en la logística del Ministerio de Salud, también dejó expuesto que la vacunación en la ciudad se ha convertido en un privilegio de clase. El grupo de personas, que a juicio de titular de la cartera sanitaria rondan las 7000 almas, que acceden a la vacuna por intermedio de las obras sociales prepagas lo hacen en condiciones dignas, mientras que para el resto de la humanidad llegar a la vacuna se convierte en una ordalía.
En centros de vacunación del Luna Park , donde Horacio Rodríguez Larreta aspiraba ser fotografiado, y en especial la sede del club San Lorenzo en Boedo, las personas esperaron más de tres horas, en la vereda, bajo el sol y sin lugar donde sentarse recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V. Imágenes de personas haciendo filas de hasta cuatro cuadras o descompensadas (atendidas por la Policía de la Ciudad) recorrieron las redes sociales a la hora más álgida de la jornada. Filas de hasta cuatro cuadras de personas
«Estamos esperando hace 45 minutos. Yo puedo aguantar pero hay mucha gente que no, ni sillas pusieron. Con todas las butacas que hay en el Luna Park, no puede ser», se quejó una señora que aguardaba en uno de los accesos al mítico estadio del Bajo porteño.
Otra de las mujeres que estaba en el lugar y acompañaba a vacunarse su madre, de 82 años, con turno asignado y medida hora de retraso, que solicitaba desesperada una silla al personal del Gobierno de la Ciudad a cargo de la orientación.
«¿Se puede entrar al baño? Mi mamá tiene 94 años y le falta una hora para entrar», «Nos dijeron que vayamos a la puerta 7, pero esa para los que ya se vacunaron, ¿Dónde vamos entonces?», «Mi papá camina con mucha dificultad, está en el auto. ¿Cómo hago para entrar con tanta gente amuchada en la puerta?», eran algunas de las preguntas de las personas que acompañaban a sus familiares en la espera.
El desborde de organización también se vivió en la sede de San Lorenzo de avenida La Plata al 1600, pero a diferencia de lo que ocurrió en el Luna Park, allí los adultos mayores quedaron expuestos al sol ya que debieron aguardar en un playón sin techo durante horas.
«Me llamo Emilia Elina, tengo 88 años, perdí a mi esposo en esta pandemia, no tenemos porqué pasar por todo esto, es una vergüenza lo que el señor Larreta está haciendo con los viejos. Las cosas acá están muy mal hechas», manifestó una mujer que esperaba en la vereda, del lado exterior del enrejado, sentada en una silla y portando su bastón.
Al ver la situación, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se contactó con su par porteño Fernán Quirós para «ponerse a disposición y colaborar con la organización y logística del plan de vacunación a adultos mayores en la Ciudad de Buenos Aires», según indicaron fuentes oficiales, y señalaron que el funcionario «se comprometió a que mañana se dupliquen las bocas de vacunación».
Por su parte, le jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, suspendió una visita programada para el mediodía al vacunatorio desplegado en el Lunar Park tras ver lo que estaba ocurriendo allí y se trasladó a la exsede del Ejecutivo ubicada frente a la Plaza de Mayo, donde mantuvo reuniones con algunos de sus ministros, incluido Quirós.
Tras el caos, la administración de la Ciudad, se disculpó por el «error de previsión» en el diseño del nuevo esquema de vacunación, que pasó de contar con 29 sedes a cuatro, entre la semana pasada y la actual, y anunció la apertura de tres nuevos centros de vacunación para los adultos mayores.
Explicaron, como uno de los motivos de lo ocurrido, a que «antes se aplicaron las dosis de Astrazeneca y ahora se aplican las de Sputnik V, que necesitan de un nivel de frío específico y un manejo especial, y no todos los lugares tenían los cuidados para esa maniobrabilidad». Por esta razón, bajaron la cantidad de lugares y centralizaron la atención en cuatro «superpostas sanitarias» en el Luna Park, San Lorenzo, La Rural y Oscoema.
En total, este martes estaba previsto vacunar a 5250 adultos mayores de 80 años, de los cuales unos 2100 estaban programados para la aplicación en el estadio del Bajo porteño.
La directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, en tanto, se mostró «preocupada» por las imágenes del operativo en el Luna Park y agregó que puso «a disposición de CABA 10 puntos de vacunación para evitar esta situación».
«Lo importante para mi es pedir disculpas a las personas que se vinieron a vacunar y tuvimos las dificultades que tuvimos con las aglomeraciones de gente», dijo ministro de Salud Fernán Quirós y añadió: «subestimamos la cantidad de personas que iban a venir acompañadas y con antelación por la angustia que genera el poder acceder a la vacuna, por eso vamos a triplicar los vacunatorios».
Foto: Paula Ribas/Télam