sábado, noviembre 23

COSTO DE VIDA EN LA CIUDAD

Una familia porteña ‘tipo’, integrada por dos personas adultas y dos menores, necesitó en enero $ 79.988 para no ser pobre, es decir un 5% más que en el diciembre pasado. Mientras que para no caer en la indigencia  debió percibir un ingreso de $ 42.747, este aumento representa una suba 6,6%, respecto al ultimo mes del año pasado.

Estos datos se desprenden del último informe elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos porteña, donde se precisa que, para ser de clase media, una familia tipo como la descripta en el párrafo anterior, requirió de recursos de por lo menos $ 124.250, un 5,2% más que en el mes de diciembre de 2021

Estos montos no incluyen el pago del alquiler de vivienda ni  expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo, sino que la medición se hace por la capacidad de poder adquisitivo que tiene un hogar para acceder a las denominadas Canastas de Consumo, sistema diseñado en 2008 por la Dirección General de Estadística y Censos, sobre el modelo donde se clasifican cinco categorías de ‘hogares tipo porteños’ (1). El costo de las Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) establecen, de esta forma, las líneas de indigencia y de pobreza.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), es aquella que reúne el conjunto mínimo de alimentos para la subsistencia a partir de un patrón de consumo, pero no una dieta suficiente en todos los nutrientes, y establece los ingresos que necesita cada hogar tipo para no caer en la indigencia.

La Canasta Básica Total (CBT),  da cuenta de los requerimientos monetarios mínimos que requiere una familia para adquirir, además de alimentos y productos alimenticios, otros bienes y servicios, y establece  los ingresos necesarios de cada hogar para no caer debajo de la línea de pobreza.

En tanto que la Canasta Total (CT) es el valor total de los bienes y servicios que un hogar debe consumir durante el transcurso de un año. Se agregan los gastos de adquisición o renovación de los bienes durables para el equipamiento del hogar y para esparcimiento, como aquellos otros gastos que tienen características estacionales (indumentaria) o contingentes, como los productos y servicios para la salud.

Los datos de enero, elaborados por la Dirección General de Estadística y Censos porteña se difundieron antes de los que suministra el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Organismo que aplica metodologías y muestras de consumo  diferentes para llevar a cabo esta medición, pues se centra únicamente en las categorías pobres e indigentes.

Sin embargo, los elevados incrementos registrados en el territorio porteño podrían anticipar un crecimiento similar en el orden nacional. El alza del costo de la canasta de indigencia da la pauta de un incremento mayor en el precio de los alimentos, ya que las canastas de pobreza y de clase media incluyen una mayor proporción de consumo de servicios públicos y privados. El incremento acumulado en los últimos doce meses fue del 48,5% para la canasta de indigencia, 47,1% para la de pobreza y 48,8% para la de clase media.

El informe de Dirección General de Estadística y Censos porteña da muestra que el sector acomodado de la Ciudad, sigue teniendo ingresos que superan 11 veces los del sector pobre no indigente. En el gráfico que sigue se pueden comparar los niveles de ingresos según los distintos sectores sociales:

En situación de indigencia, es el grupo familiar cuyo ingreso mensual varía entre  cero pesos y $ 42.747,48.

Pobre no indigente, es la familia que pudo reunir ingresos por todo concepto entre $ 42.747,48 y $ 79.988,04.

No pobres vulnerables, es la familia que tiene un rango de ingresos de $ 79.988,04 y $ 99.400,02.

Sector medio frágil, es la que tiene un ingreso promedio de $ 99.400,02. a $ 124.250,25.

Sector medio – medio, es la que alcanza un ingresos de $ 124.250,25 a $ 397.600,83.

Sector acomodado, son las familias cuyo ingreso supera los $ 397.600,83.


(1).Hogares tipo:

  • Pareja compuesta por una mujer y un varón económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos.
  • Pareja de adultos mayores, mujer y varón, ambos económicamente inactivos, propietarios de la vivienda
  • Hogar unipersonal, de un adulto económicamente activo y propietario de la vivienda
  • Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda
  • Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y no propietarios de la vivienda

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