viernes, noviembre 22

LAS ESCULTURAS DE TEXTO DE NATHAN COLEY Y EL PODER DE LA RESIGNIFICACIÓN

Con un sentido de la política, del mundo y un humor particular de la costa oeste de Escocia, el artista escocés Nathan Coley exhibe seis esculturas de texto y luces en paisaje de Sussex, la más reciente «I Dont Have Another Land» creada a partir de una frase encontrada hace muchos años en Jerusalén que se expone con un nuevo sentido a ser leído por un espectador, en un contexto donde la migración trae sus problemáticas particulares en Europa.

Artista contemporáneo británico de renombre internacional y finalista del Premio Turner en 2007, Coley expone desde abril seis de sus esculturas iluminadas en el marco de la exposición al aire libre «Tentative Words Change Everything» con algunas de sus obras más importantes. «Creemos que las palabras definen el significado pero… en realidad son mucho más tentativas que eso. Es tu interpretación, valores, historia y creencias lo que impones a la frase, lo que le da algún tipo de significado para ti», reflexionaba Coley, citado en el sitio de Charleston Trust del Reino Unido, que organiza la muestra.

Como anticipa el título del proyecto en Sussex, «Las palabras tentativas cambian todo», una idea que entra en sintonía con el poder del arte para provocar nuevas maneras de pensar y vivir. Eso es lo que propone Coley con sus grandes estructuras a modo de esculturas iluminadas con frases que evocan sentidos distintos según el tiempo, el lugar o el horizonte hacia donde miren.

Actualmente, el proyecto de Coley tiene como base -y se extiende por todo Sussex- la antigua casa Charleston, que perteneció a los pintores Vanessa Bell y Duncan Grant y fue punto de encuentro del grupo de Bloomsbury compuesto por artistas, escritores y pensadores del siglo XX para imaginar la sociedad de forma diferente.

Instaladas en todo el paisaje de Sussex las obras dialogan con sus nuevos lugares y audiencias, desde las que miran hacia el Canal de la Mancha, hacia Francia y se asoman a ciudades históricas, hasta las ubicadas en patios de iglesia, viñedos y sobre un garaje modernista abandonado. O como la más reciente » I Dont Have Another Land», instalada en Charleston, en la antigua casa de Bell y Grant.

Esta escultura está construida a partir de una estructura metálica, letras y bombillas de luz iluminadas, como un cartel iluminado con la frase “I Dont Have Another Land», que en su traducción significa «No tengo otra tierra».

La escultura de letras recuerda a las marquesinas de las ferias de atracciones o la de los teatros que apunta un mensaje “a la vez inmediato y elusivo”, según los organizadores, que también destacan: «Nos desafían a mirar de nuevo al mundo que nos rodea y – en última instancia – a nosotros mismos».

Como parte del sentido de su trabajo artístico, Coley utiliza para sus frases trasladadas a las esculturas fuentes tan diversas como documentos históricos, obras de teatro e historias, noticias, así como conversaciones cotidianas, textos de canciones populares o grafitis, y que luego recontextualiza en sus obras. En el caso de «I Dont Have Another Land», se trata de una frase que surge a partir de un grafiti encontrado en una pared de Jerusalén por Coley a principios de los 2000.

Otra de sus obras, «Imagina lo que deseas» («You imagine what you desire») situada frente al mar en New Haven, visible desde el agua y los paseantes fue iluminada el día en que el gobierno británico anunciaba el plan de devolución de los refugiados de Ruanda en el Reino Unido al país africano, destaca el medio The Guardian sobre la obra sostenida en lo alto por un andamio de cinco metros de altura del artista con sede en Glasgow.

Las esculturas de texto de Coley se han expuesto en diversos lugares del mundo en los últimos 20 años y la asociación entre cada escultura y el lugar de exhibición, modifica el sentido de la obra y el espacio que lo acoge.

Las otras obras son “You create what you will” (2014) y “You imagine what you desire” (2014) basadas en frases de George Bernard Shaw, “A place beyond belief” (2012), “We must cultivate our garden” (2006) sobre la sátira “Candide” de Voltaire y “Heaven is a place where nothing ever happens” (2008) en referencia al significado ambiguo de la palabra heaven (cielo) en el tema de Led Zeppelin “Stairway to Heaven”, entre otros sentidos.

Nathan Coley (Glasgow, 1967) cuestiona el modo de relacionamos con los espacios públicos y la arquitectura, y su investigación se centra en los aspectos sociales del entorno humano construido, y las comunidades e individuos que lo ocupan.

Ha realizado exposiciones individuales en Parafin Londres (2017), Kunstverein Freiburg, Alemania (2013), Scheepvaartmuseum, Ámsterdam (2011), y Fruitmarket Gallery, Edimburgo (2004), entre otras, y sus obras se encuentran en colecciones públicas y privadas.

Las obras disponibles hasta el verano que inicia en Gran Bretaña podrán contemplarse en un solo día o en varios meses, sin importar el orden ni la hora hora del día, indican, aunque recomiendan ver las esculturas a la media luz del amanecer o el atardecer.

Fuente: Télam

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