«El salario mínimo, vital y móvil de una trabajadora de casas particulares es de apenas $87.987.-, cuando durante el mes de junio en la Ciudad de Buenos Aires la canasta básica para no caer la pobreza se ubica en los $235.000», señala en un comunicado el nuevo Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares (SiTraCP).
El SiTraCP participó de la movilización que se desarrolló en el marco de la reunión del Consejo del Salario Mínimo en reclamo de aumento del Salario Mínimo, vital y móvil y confluyó en la movilización de las organizaciones sociales de la Unidad Piquetera y del sindicalismo combativo agrupado en el Plenario Sindical Clasista.
María del Carmen Díaz, secretaria general del gremio y precandidata a legisladora porteña señaló: “La inflación en los alimentos el año pasado superó el 100% y en 2023 se proyecta por encima. En medio de la campaña electoral Massa, Bullrich, Larreta, Milei y todos los candidatos del ajuste y del FMI no dicen una sola palabra sobre la miseria salarial y el azote de la inflación a nuestros bolsillos. Hoy vinimos junto a los sectores combativos del sindicalismo y a la Unidad Piquetera para reclamar un aumento de emergencia del salario mínimo, vital y móvil para llevarlo a $200.000-. También pasamos por la sede de la CGT para exigir un paro nacional y plan de lucha»
Por su parte, Lorena Báez secretaria adjunta del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha y precandidata a concejal de San Fernando agregó: «El próximo 25 de julio realizaremos una jornada de lucha con el SiTraCP para exigir un aumento de 100% y el registro para todas las trabajadoras. Tanto el consejo del salario mínimo como la Comisión de Trabajo en casas particulares se reúnen a espaldas de los trabajadores, negocian con los sindicatos y las centrales obreras burocráticas que entregan nuestros ingresos en defensa de los compromisos del gobierno y todos los candidatos patronales con el FMI».