Una familia ‘tipo’ porteña propietaria de la vivienda que habita y conformada por dos adultos laboralmente activos y dos menores, requirió en marzo un ingreso de $ 766.146 para no ser pobre. En tanto que para sostenerse al margen de la indigencia debió contar con un ingreso de $ 442.239. Y para sostenerse en la clase media debió percibir $ 1.157.084,73.
Estos datos se desprenden del informe sobre Canastas de consumo y pobreza que elabora mensualmente la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo al poder adquisitivo de los hogares porteño y su capacidad de acceso a las denominadas Canastas de Consumo. De forma que los costos de las Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) establecen las líneas de indigencia y de pobreza de la ciudadanía porteña.
El reporte de marzo del organismo indica que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), es decir, aquella que marca el límite de la indigencia tuvo el mes pasado un alza del 9,8% en relación al mes de febrero y un incremento interanual del 410%.
Mientras que la Canasta Básica Total (CBT), que establece el piso de la pobreza mostró un alza mensual del 11,20 % y un incremento interanual del 400%.
En tanto que la Canasta Total (CT) que, en diferentes proporciones, mide tanto al sector medio frágil, como a la clase media y los sectores acomodados, registró un incremento del 11,37% en relación a febrero de este año y del 393% respecto al mismo mes del año pasado.
En el análisis de las distintas variaciones porcentuales destaca que los sectores más vulnerables de la sociedad son los más perjudicados por los incrementos de precios. La canasta básica de alimentos para aquellos sectores en situación de indigencia ha experimentado aument que superan las franjas o estamentos de clase media.
La Dirección General de Estadísticas y Censos porteña realiza esta medición sobre cinco categorías de hogares tipo, todos ellos propietarios de la vivienda que habitan, cuya conformación oscila de una y cuatro personas de distintos rangos etarios. También es válido destacar que, dado que no se consideran ‘gastos consumo’, este estudio no contempla el pago de alquiler ni de expensas.
En este sentido, tenemos que en marzo los recursos que marcaron los límites para cada uno de esos niveles en una familia ‘tipo’ conformada por cuatro miembros en el distrito fueron los siguientes: en situación de indigencia hasta $ 442.238,67 ; pobreza no indigente, de $ 442.238,67 hasta $ 766.146,28; no pobres vulnerables de $ 766.146,28 hasta $ 925.667,78; sector medio frágil de $ 925.667,78 hasta $ 1.157.084,73; clase media de $ 1.157.084,73 hasta $ 3.702.671,151 y sectores acomodados $ 3.702.671,15 o más.