La fuerza de la cohesión en la lucha de l@s jubilad@s
La palabra “unidad” es un concepto que resuena profundamente en el ámbito social y político. Es un término que la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubila@s y Pensionad@s utiliza con frecuencia en cada declaración, análisis y documento. Y no sin razón. La unidad simboliza la acción colectiva de un grupo diverso, pero con intereses y propósitos comunes. Para l@s jubilad@s, significa construir un espacio donde la voz de cada uno sea escuchada y respetada, por encima de diferencias individuales.
La importancia de construir la unidad
Es esencial entender que la unidad no es un decreto que se impone desde arriba, sino un proceso que se forja a través de la participación activa y el compromiso colectivo. Desde hace tiempo, en el ámbito de l@s jubilad@s, se está trabajando arduamente en este sentido. Cada miércoles, se auto-convocan frente al edificio Anexo de Diputados, para realizar acciones que intentan visibilizar la problemática del sector ante la sociedad y el Gobierno. En este esfuerzo, ejercen un derecho fundamental: el de reclamar por condiciones dignas y justas que nos garanticen una vejez plena y activa.
Los gobiernos pueden cambiar, pero los problemas que enfrentan las jubiladas y los jubilados suelen perpetuarse e incluso agravarse con el tiempo. Por eso, la visibilidad y la lucha constante son esenciales. En este contexto, el pasado sábado se concretó el 2° Plenario de Jubilados, con la presencia de 250 compañeras y compañeros representando a más de treinta organizaciones. Este encuentro fue un testimonio del crecimiento de la unidad; más personas y organizaciones están sumándose a la causa, lo que fortalece al movimiento.
Plan de lucha colectiva
Durante el plenario, el debate fue profundo y significativo. Después de horas de discusión, se aprobó un plan de lucha que comenzará el 28 de agosto. Este plan incluye una marcha a la emblemática Plaza de Mayo, un lugar donde históricamente se han alzado las voces del pueblo argentino. El objetivo de esta marcha es claro: expresar nuestro rotundo «NO AL VETO» a la Ley de Movilidad recientemente aprobada.
«No podemos olvidar que, aunque esta ley no satisface plenamente nuestras demandas, representa un pequeño triunfo en la lucha por nuestros derechos»,señalan desde la Mesa Coordinadora, en tanto que exigen un nuevo sistema previsional público, solidario y equitativo, conducido y administrado por los propios trabajadores, activos y jubilados.
En este sentido, afirman que «la aprobación de esta ley es un paso en la dirección correcta, especialmente considerando el contexto adverso en el que operamos».
La lucha contra la desigualdad
«El aumento del haber jubilatorio que establece esta ley es, en el fondo, un paliativo frente a la enorme transferencia de recursos que el gobierno realiza diariamente hacia grupos económicos nacionales y transnacionales, así como al Fondo Monetario Internacional. Este flujo monetario ocurre a costa del hambre de millones de argentinos, especialmente niños, adolescentes y adultos mayores», afirman desde Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilad@s y Pensionad@s y aseguran que «La política del gobierno actual, encabezado por Javier Milei, ha demostrado ser cruel y deshumanizante. Esta administración ha tratado a las y los jubilados como ‘elementos indeseables y descartables’. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta ofensiva. Es nuestra responsabilidad enfrentar a quienes buscan despojarnos de nuestros derechos y dignidad. La unidad en la lucha es la herramienta que nos permitirá resistir y superar estos desafíos».
En este sentido, la Mesa Coordinadora, hace un llamado a todas las personas, organizaciones y colectivos que abogan por la justicia social a que se sumen a nuestra movilización. El 28 de agosto a las 15 horas, se reunirán frente al Anexo de Diputados, no sólo para continuar con la actividad de todos los miércoles, sino también para marchar hacia la Plaza de Mayo bajo la consigna: ¡NO AL VETO a la Ley de Movilidad!
La unidad se construye en el día a día y en la lucha constante. Cada voz cuenta, cada acción suma. La historia nos ha demostrado que cuando el pueblo se une, es capaz de lograr cambios significativos. Ahora más que nunca es el momento de demostrar nuestra fuerza colectiva.
Concretamente, la unidad no es solo una consigna; es una herramienta poderosa que nos permite enfrentar desafíos, exigir justicia y dignidad. Juntos, podemos construir un futuro en el que las necesidades y derechos de las y los jubilados sean prioritarios en la agenda política. Marchamos con un propósito claro y definido, un ecosistema en el que cada jubilado y jubilada tiene su lugar y su voz.