En un nuevo comunicado, la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados elabora una profunda reflexión sobre el aval de los diputados al veto de la Ley de Movilidad Jubilatoria del presidente Javier Milei y anticipa las acciones futuras.
«En tiempos de desafíos y luchas, el dicho popular ‘Un tropezón no es caída’ cobra especial relevancia para las y los jubilados argentinos», comienza diciendo el escrito. Con décadas de experiencia en sus espaldas, estos ciudadanos han enfrentado innumerables batallas, algunas ganadas y otras perdidas, pero siempre con la convicción de que su destino está en sus propias manos, tanto cuando eran trabajadores activos como ahora que disfrutan de su merecida jubilación.
Recientemente, la dignidad y el compromiso de las y los jubilados quedaron de manifiesto durante un episodio que puso a prueba los valores fundamentales de la sociedad. La Ley de Movilidad Jubilatoria fue vetada de manera controvertida por el presidente Javier Milei, un acto que muchos consideraron inhumano y contrario al interés del pueblo trabajador. A pesar de la pérdida de esta batalla legislativa, la determinación de las y los jubilados de recordar a aquellos que les traicionaron y de continuar la lucha sigue intacta. Como dice el refrán, ‘un traidor puede más que mil valientes’, pero la memoria colectiva de la clase jubilada argentina no lo olvidará.
«Este año, el 20 de septiembre marca una fecha significativa: el ‘Día de la jubilada y el jubilado argentino’, conmemorando 120 años desde la creación de la primera caja de jubilaciones en el país. Es un momento no solo para celebrar, sino también para reafirmar el compromiso con la causa de las y los jubilados argentinos, recordando que la lucha por los derechos adquiridos nunca termina», afirman en el comunicado, donde advierten: «A los detractores y aliados del presidente Milei, las y los jubilados les recuerdan que la resistencia persiste».
«Como dice otro proverbio, ‘no está muerto quien pelea’, y mientras exista injusticia, la voz de los jubilados resonará con fuerza en la defensa de sus derechos. La historia enseña que cada obstáculo es una oportunidad para fortalecer la determinación y unir fuerzas en pos de un futuro más justo y equitativo para todos», continúan diciendo.
El camino de las y los jubilados argentinos está marcado por la memoria histórica y la firmeza en sus convicciones. Celebrar su día no solo es reconocer su contribución vital a la sociedad, sino también renovar el compromiso de toda una nación con la justicia social y el respeto a quienes construyeron el país con su esfuerzo y dedicación. La última palabra aún no está dicha, y mientras tanto, las y los jubilados argentinos seguirán siendo un faro de esperanza y resistencia para las generaciones presentes y futuras.