jueves, septiembre 19

NIÑOS Y NIÑAS SE SUMAN A LA RADIDIFUSIÓN

El futuro está en sus manos

En el Centro de Radioaficionados Ciudad de Buenos Aires (LU5CBA), la pasión por las comunicaciones a través del aire sigue floreciendo, y en su curso número 133, son los jóvenes quienes están marcando la diferencia. Cuatro niños han decidido embarcarse en la emocionante aventura de convertirse en radioaficionados: Tomás, de 10 años; Ana, de 11; Victoria, de 13; y Pía, con tan solo 9 años.

Este grupo de pequeños, llenos de entusiasmo y curiosidad, ha iniciado su formación en un ámbito que históricamente ha estado dominado por adultos. Su participación en el curso representa un cambio positivo y alentador para la comunidad de radioaficionados, asegurando que las próximas generaciones continúen nutriendo esta apasionante actividad.

«Fue una alegría ver a estos chicos tan pequeños interesados en la radioafición», comenta Fernanda (LU9ALS), una de las instructoras del curso. «Están aprendiendo rápidamente y, lo más importante, están disfrutando cada una de las lecciones», agrega Alejandro (LU8ALE), responsable del área de cursos y educación del radio club.

Con décadas de experiencia, el Centro de Radioaficionados Ciudad de Buenos Aires no sólo se dedica a formar radioaficionados, sino también a inculcar valores como la solidaridad, el trabajo en equipo y la responsabilidad. Estos cuatro jóvenes están absorbiendo estos principios mientras se preparan para obtener sus licencias.

La radioafición, que facilita la comunicación con personas de todo el mundo, está viviendo un resurgimiento entre las nuevas generaciones gracias a la integración de tecnología moderna y la capacidad de construir puentes más allá de las fronteras físicas. Estos chicos representan el futuro de una tradición en constante evolución, conectando voces en el aire y ahora, también, las de las generaciones más jóvenes.

Desde su inicio, la radioafición ha sido una afición que va más allá de la simple transmisión de señales. Es un medio para explorar culturas, hacer amistades globales y aprender sobre tecnología y comunicación de una manera práctica y estimulante. La participación temprana de los niños en esta actividad no solo fortalece la comunidad de radioaficionados, sino que también promueve el aprendizaje continuo y el intercambio intergeneracional de conocimientos.

En un mundo cada vez más digitalizado, la radioafición sigue siendo un puente hacia un pasado de exploración y descubrimiento, pero también hacia un futuro donde la tecnología y la tradición se entrelazan para crear experiencias significativas y duraderas. Con iniciativas como la del Centro de Radioaficionados Ciudad de Buenos Aires, la próxima generación está bien encaminada para llevar consigo esta fascinante afición hacia nuevos horizontes, donde la curiosidad y la comunicación continúen floreciendo sin límites.

Los jóvenes como Tomás, Ana, Victoria y Pía no solo están aprendiendo a comunicarse a través del aire, sino que también están construyendo las bases para un futuro donde la radioafición seguirá siendo una herramienta vital de conexión y entendimiento global. Con su entusiasmo y dedicación, estos niños no solo están escribiendo su propio capítulo en la historia de la radioafición, sino que también están inspirando a otros a seguir sus pasos y explorar los infinitos mundos que se abren a través de las ondas radioeléctricas.

Centro de Radioaficionados, Ciudad de Buenos Aires
Achaval 951 – Parque Chacabuco Ciudad Autónoma de Bs. As.

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