En el comunicado de prensa de esta semana, la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilad@s y Pesnionado@s analiza el carácter represor de la actual gestión de gobierno nacional.
«En las últimas semanas, ha emergido con claridad el carácter reaccionario y ultraconservador del gobierno liderado por el presidente Javier Milei. Este fenómeno no sólo ha sorprendido a quienes lo apoyaron como «el mal menor», sino que también ha desilusionado a aquellos que compartían sus posturas económicas cargadas de elementos tan preocupantes como el racismo, la xenofobia, el menosprecio hacia los pobres y la sumisión a los poderes económicos nacionales e internacionales», enfatiza.
En este sentido, el escrito advierte que estos sectores de la población, mayormente pertenecientes a las capas media y media baja, han comenzado a sentir en carne propia que este proyecto político oficialista no los representa ni defiende. Y explican que esta desconexión se patentiza al observar las políticas que se promueven en el Congreso Nacional, que «lejos de beneficiar a las mayorías, parecen alineadas con intereses particulares y elitistas».
«Un caso paradigmático es la aprobación de la Ley Bases, impulsada por la elite gobernante, que muchos ven como un instrumento de destrucción política y social. Algunos, paradójicamente, justifican su apoyo bajo la premisa de ‘darle herramientas al gobierno para gobernar’, aunque estas herramientas parecen más orientadas a consolidar un poder autoritario que a promover el bienestar general».
En paralelo a esta situación, señalan que el tratamiento legislativo de temas cruciales como la derogación o rechazo del decreto 70/23 ha sido pospuesto de manera casi kafkiana en la Cámara de Diputados, y los esfuerzos antiobreros de ciertos ‘dialoguistas’ en la reforma laboral subrayan las contradicciones dentro de una oposición que hoy se enfrenta a una disyuntiva entre los intereses populares que dicen defender y las políticas que respaldan en el ámbito legislativo.
«Uno de los episodios más vergonzosos recientes fue el veto presidencial a la Ley de Movilidad jubilatoria, celebrado con un ostentoso asado donde el presidente Milei y sus funcionarios agasajaron a los parlamentarios que apoyaron dicha decisión. Este acto no solo desató indignación pública, sino que también puso a prueba la lealtad de quienes dicen representar los intereses del pueblo trabajador», señalan. Al tiempo que advierten, «Ahora nos encontramos ante otro desafío crucial: el veto presidencial a la Ley de Financiamiento de las universidades públicas».
Tras lo cual sugieren que, si el veto es rechazado en el Congreso bajo el pretexto de lograr el déficit cero, se revelarán las estrategias coercitivas del gobierno para imponer su agenda a toda costa, incluso a expensas de los servicios esenciales y los derechos fundamentales, como la salud y la educación, que están siendo recortados.
«Para l@s trabajador@s y jubilad@s, queda claro que este gobierno y sus aliados tienen como enemigo principal a la clase trabajadora. La lucha interna por demostrar quién es más ‘duro’ contra los derechos laborales y sociales no hace más que profundizar la división y la desconfianza en las instituciones políticas», sintetiza el comunicado de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados que llama a la unidad en la acción política. «Es fundamental consolidar iniciativas que no solo rechacen las políticas de ajuste y miseria promovidas por el gobierno, sino que también promuevan una agenda proactiva en defensa de los derechos legítimos de todos los ciudadanos».