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El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que busca visibilizar y celebrar las contribuciones significativas de las mujeres en el ámbito científico, así como fomentar la igualdad de género dentro de este campo. Este 2025 es un año especialmente importante, ya que marca el décimo aniversario de esta celebración, al mismo tiempo que se cumplen 30 años desde la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, una de las iniciativas más ambiciosas que buscan promover la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo.
La proclamación de este día por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015 fue un paso decisivo hacia el reconocimiento de las mujeres en la ciencia y un llamado a la acción para aumentar su representación en disciplinas históricamente dominadas por hombres. A pesar de los avances realizados en las últimas décadas, la brecha de género en la ciencia continúa siendo una realidad preocupante. Según datos de la ONU, las mujeres ocupan solo el 30% de los puestos de investigación a nivel global, lo que indica una necesidad urgente de cambiar esta situación.
Mujeres en los ámbitos científicos
La presencia femenina en las ciencias no solo es un asunto de justicia social; también es fundamental para el avance del conocimiento y la innovación. Diversos estudios han demostrado que la diversidad en equipos de investigación conduce a una mayor creatividad y mejores resultados. Las mujeres, al aportar diferentes perspectivas y experiencias, enriquecen el proceso científico, lo que, en última instancia, puede traducirse en soluciones más efectivas a los desafíos globales que enfrentamos hoy.
A pesar de esta evidencia, las mujeres a menudo enfrentan barreras sistemáticas que dificultan su acceso y permanencia en las carreras científicas. Estos obstáculos incluyen estereotipos de género arraigados, falta de modelos a seguir y entornos laborales poco inclusivos. Por este motivo, es crucial derribar estos estereotipos y crear modelos positivos que inspiren a las futuras generaciones de científicas.
Instituciones, como la Fundación SALES, están trabajando para cambiar esta dinámica. En sus equipos de investigación en el área de Cáncer con Ciencia, el 60% del plantel está compuesto por mujeres. Este compromiso no solo promueve la igualdad de género, sino que también asegura que la investigación realizada sea más plural y, por ende, más integral. En este sentido, esta organización se suma a la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para afrontar y cerrar la brecha de género en la ciencia. Su enfoque está centrado en varias estrategias que buscan fomentar la inclusión, la diversidad y la equidad en los ámbitos científicos:
Eliminación de estereotipos: a través de campañas de sensibilización que desafían los estereotipos relacionados con las capacidades de las mujeres en las ciencias. Estas actividades incluyen charlas y talleres en escuelas que promueven el estudio de la ciencia entre las niñas.
Promoción de modelos a seguir: destacando y compartiendo historias de mujeres científicas que han logrado grandes avances en sus campos. Estos relatos sirven como inspiración para las jóvenes, ayudándoles a visualizar su propio potencial en la investigación.
Programas de mentoría: Se implementan programas de mentoría que conectan a jóvenes interesadas en carreras científicas con profesionales establecidas en el campo. Estas relaciones de mentoría son clave para guiar a las nuevas generaciones y proporcionarles el apoyo que necesitan para superar los desafíos.
Entornos Inclusivos: Se fomenta la creación de ambientes de trabajo amigables, en donde tanto hombres como mujeres se sientan valorados y respetados. La diversidad en el lugar de trabajo se traduce en una mayor satisfacción laboral y una mayor productividad.
Investigación plural: Al contar con un equipo predominantemente femenino, la Fundación SALES asegura que se enfoquen en estudios y terapias que reflejen las necesidades y preocupaciones de toda la población, con un enfoque particular en los grupos más vulnerables.
A pesar de estos esfuerzos, aún queda mucho por hacer. La lucha por la igualdad de género en la ciencia es un desafío continuo que requiere el compromiso no solo de las mujeres en posiciones de liderazgo, sino también de hombres aliados que comprendan la importancia de la diversidad en el ámbito científico.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos que aún persisten. Debemos aprovechar este día para inspirar un cambio hacia un futuro más inclusivo y equitativo. La ciencia avanza más rápido y con mayor impacto cuando se nutre de todas las voces y perspectivas.