PARTE VI
por Gabriel Luna
Entre 1910 y 1913 llegan al país 645.210 emigrantes. En 1913 la Ciudad tiene 1.576.597 habitantes. Tras el comienzo de la Primera Guerra Mundial, el teatro La Scala cambia de dueño, de mobiliario, y de nombre. El nuevo teatro, dedicado a las varietés o variedades, se inaugura en 1915 y se llama Esmeralda. Allí, el 16 de septiembre a las 17 hs. de 1916 debuta el dúo Gardel – Razzano. La varieté o variedad fue un formato del arte popular, derivado del teatro de revistas, el music hall, y el circo: era una serie de espectáculos musicales, cómicos, de acrobacia, magia, sainetes, etc., que tenían corta duración, e iban sucediéndose en un programa extenso, y precisamente “variado”, que preparaban los dueños o empresarios de los teatros, cafés o confiterías. Y como los programas también “variaban” a diario, según las preferencias del público y de los empresarios, había oportunidad para que muchos artistas se dieran a conocer. Tal fue el caso de Lola Membrives, que debutó bailando y cantando la jota con el clásico atuendo baturro en un varieté del teatro Olimpo en Lavalle 845.
En la década del 20, el cine -que al principio no fue sonoro- requería de músicos en vivo; además, en las salas también se incorporaba la varieté antes y después de las películas. Era usual encontrar entre las funciones a Carlos Gardel, Olinda Bozán, Florencio Parravicini, u otros artistas, hablando con el público en plena calle, o esperando el tranvía que pasaba por Lavalle.
La época era próspera. El país se había ganado el título de “Granero del Mundo” por suministrar carnes y granos a los países europeos durante y después de la Primera Guerra Mundial. Llegaban al puerto de Buenos Aires, divisas por los suministros, y también hombres: europeos que venían de la pobreza de la guerra al país rico, para trabajar, soñando con hacer fortuna y después volver a su gente y a su propia tierra. Pero la mayoría no volvería. Aquí el campo era extraordinariamente fértil, el trabajo rendía. Y la Ciudad crecía, maravillaba como la metrópolis de un imperio inexistente.
Hay varios cambios en la cuadra de Lavalle al 800. En la esquina SE con Suipacha, se demuele la confitería de los hermanos Lamarque -ubicada en el solar donde había nacido Mitre- para construir un edificio de cinco plantas, líneas sobrias, rematado con cúpula gris y templete, fiel al academicismo francés. Al lado, en la propiedad que fuera de Juan Brinolles, se instala la confitería Nobel de la familia Magdalena en Lavalle 888, donde se baila después de las 19 hs.; y al lado, en el solar que fuera del unitario Mariano Biaus, se levanta un hotel inglés. También hay cambios en la vereda norte: se demuele la casa de renta que había sido de doña Ventura Muñoz para construir el suntuoso cine teatro Metropol, estilo art decó, en Lavalle 869. Al lado, en el Nº 845, se inaugura el cine Paramount donde estaba el teatro Olimpo. Y justo enfrente, se destaca la elegante confitería Copper Kettle, que funciona como casa de té por las tardes, y por las noches se convierte en cabaret donde actúa una orquesta de señoritas de hasta cuarenta violines. La mayoría de ellas simula tocar, pero los clientes celebran la gracia e indican discretamente a los camareros cuales son sus preferidas. Es decir, el lugar funciona como un prostíbulo encubierto y conectado internamente con el hotel inglés, adonde van las señoritas elegidas por los clientes. Otro edificio notable de la cuadra es el cine Hindú de Lavalle 842, de un peculiar estilo ecléctico, que tiene algo del gótico y especialmente del arte islámico de la India, balcones con arcadas, torrezuelas y ventanucos, columnas labradas con imágenes de animales, y hasta una escenografía con elefantes en el interior.
Que recuerdos !! Yo trabajé en la Copper Kettle como «crooner» de las orquestas de Pedro Bustos, Los Colegiales y Los 5 Reales. Una época linda, inolvidable…
Allí tocó también Chico Novarro
Daniel Battolla