Los trabajadores de la salud de la ciudad de Buenos Aires brindaran mañana una conferencia de prensa a partir de las 8 horas en las puertas de la Jefatura de Gobierno porteña para denunciar «el proceso de vaciamiento, desarticulación y abandono de la salud pública» en el distrito.
En ese marco, los médicos señalaron que el PRO aplica «la persecución ideológica y el desmantelamiento del Estado como ejes» de su gestión.
El personal sostuvo en un comunicado de prensa que el gobierno macrista instauró en la ciudad «un modelo de gestión que privilegia lo privado por sobre lo público, la exclusión por sobre la inclusión e integración de los sectores más vulnerables de la sociedad, y los negocios particulares por sobre el bien común».
«En ese contexto, las políticas públicas en general y las sociales en particular son de forma clara degradadas. La salud pública está amenazada como parte de la estrategia política del PRO de desarticulación y abandono del Estado en su rol promotor, protector y garante de la salud del pueblo», indicaron.
También subrayaron que ante «las falacias de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, los trabajadores denuncian que la falta de insumos, la obsolescencia tecnológica, el deterioro edilicio y el déficit de designación de personal tienen origen real en la subejecución presupuestaria, que en agosto apenas llegó al 30 por ciento del total para el área de salud, y en la desidia y ausencia de gestión del gobierno» metropolitano.
Los trabajadores rechazaron «la construcción del Centro Cívico en el Hospital Borda y el cierre de los Talleres Protegidos; exigieron la inmediata reconstrucción del Hospital Alvarez, que sufrió un incendio en enero último y aún está inutilizado, y la puesta en marcha de la unidad de terapia intensiva pediátrica del Hospital Durand, cerrada desde mayo por falta de profesionales».
«Exigimos el funcionamiento del Hospital de Lugano, donde funciona una sala de urgencias, la remodelación de la cerrada sala de tuberculosis del hospital Tornú y la derogación del decreto 260/12 de gerenciamiento de salud», puntualizaron.
Los trabajadores concluyeron afirmando que la salud es «uno de los derechos humanos primordiales y, esa política, es una herramienta indispensable de la justicia social, la inclusión y la integración».