El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció que la línea A del servicio del subte «estará cerrada aproximadamente 60 días» y reiteró que en un futuro cercano se anunciará cual es el “precio real” del pasaje, con lo que confirmó que se evalúa un incremento en el boleto que, según el propio funcionario, debería ser de más de seis pesos.
En el segundo día de control del Subte, Mauricio Macri anunció que la línea A cerrará durante unos 60 días, descartó nuevas obras de extensión, culpó a la Nación por no invertir 10 mil millones de pesos, advirtió que habrá un nuevo aumento de tarifa e informó que notificó a Metrovías para renegociar el contrato.
Operación y concesión. “Para la operación pretendemos aprovechar la experiencia y conocimiento que tiene Metrovías. Hoy mismo le enviamos una carta notificándole a Metrovías que por los próximos 60 días vamos a negociar un nuevo contrato por el período de emergencia o uno mayor. Si no se llega acuerdo con Metrovías, se buscarán otros caminos o lo operará directamente Subterráneos de Buenos Aires. Nuestra primera intención es coordinar un programa con el actual concesionario para mejorar la calidad del servicio”.
Cierre de línea A. “Intentaremos sacar de servicio los actuales coches lo antes que podamos y ponerlos en funcionamiento a los nuevos para aprovechar la baja estacionalidad del Subte por las vacaciones de enero. El plazo técnico rondará los 60 días. La gente tendrá que buscar otras formas de viajar y los comerciantes deberán negociar con Metrovías sus contratos de alquileres. Confío en que entre Subterráneos de Buenos Aires y Metrovías el cambio de la línea A se haga en el menor tiempo posible. En este país la palabra está muy devaluada, y hay muchos que salen a hablar sin saber lo que dicen. La auditoría del Metro de Barcelona indicó que lo primero que había que hacer era sacar los trenes de la línea A”.
Estos fueron los primeros puntos discordia entre el gobierno nacional y el porteño es la decisión del macrismo de cerrar la línea A para realizar el cambio de 45 coches que compró el Gobierno Nacional. Luego que el actual ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo de la Nación, refutara a Macri, considerando que a éste “no le interesan los usuarios ni los comerciantes, sólo hace anuncios marketineros”.
Para Randazzo, la adaptación de la línea de voltaje con el que funcionan los diferentes coches no puede generar el cierre del servicio, porque “cuando los compramos ya habían analizado esa modificación técnica”, dijo y consideró que “sólo la insensibilidad de Macri, quien no entiende la importancia del transporte público para los usuarios, trabajadores y comerciantes, puede justificar el cierre total del servicio por 60 días”.
“Los 45 nuevos coches que compró el gobierno nacional se deberían poner en funcionamiento sin cerrar el servicio”, opinó el funcionario nacional, quien reiteró que cerrar la línea A durante 60 días es una “verdadera locura”.
Extensión de la red. Macri reiteró que la vocación de la nueva administración es realizar las obras “lo más rápidamente posible”, aunque consideró que rondarán los 60 días de ejecución y que los comerciantes que verán afectados sus ingresos por el cierre de la línea “no tienen alternativas y se sentarán con Metrovías a rever sus contratos de alquiler”.
“En el corto plazo no habrá nuevas ampliaciones porque tendremos que hacer inversiones por más de 10 mil millones que no hizo el gobierno nacional. El Subte hace 10 años funcionaba mucho mejor. Aspiramos a empezar a poner en marcha una agenda de inversiones que debió haber puesto en marcha el gobierno nacional hace 10 años y no lo hizo”.
En respuesta a la aseveración sobre la falta de obras realizadas por el gobierno nacional, el ministro del Interior y Transporte detalló que desde 2003 se “ha cambiado la totalidad de las vías de la línea A, se hizo la nueva electrificación, se puso un nuevo sistema de señalamiento y la puesta en valor de las estaciones”. En tanto que resaltó que “nunca se interrumpió el servicio y se hicieron por la noche para no perjudicar a los usuarios”.
Tarifa. “Vamos a reducir costos para sostener la tarifa”, anunció Macri durante la conferencia de prensa, donde además aclaró: “lo que dije ayer en la radio sobre los $6 se refería a que yo pienso que debería costar $6 si no hubiera subsidios. Pero trabajaremos para reducir costos. Trabajaremos los próximos días para estudiar todo y establecer un nuevo aumento. Antes se nos dijo que la tarifa del Subte no iba acompañada de un aumento de los colectivos, y ahora los colectivos sufrieron un importante aumento. Esperemos que esto acompañe”.
“Por contrato, estamos obligados a informar dentro de los próximos 180 días la tarifa técnica del servicio que no es lo que terminan pagando como usuarios directos, que es el precio final, por lo que la diferencia alguien la paga”, indicó Macri, haciendo alusión en forma indirecta a los subsidios que recibe el transporte público. En este punto en particular, Randazzo consideró que “Macri no está dispuesto a poner un sólo centavo en el presupuesto para el servicio”.
De lo anunciado por el jefe de Gobierno se desprenden los siguientes puntos:
Descalifica las intervenciones que han hecho diversos expertos en los últimos días en los medios, entre ellos reconocidos ex presidentes de Subterráneos, donde todos coinciden en que el cierre de la línea A para el cambio de material rodante no es necesario.
Sugiere firmar un contrato «por el período de emergencia o uno mayor» cuando la ley sólo autoriza al Ejecutivo a firmar un contrato sin pasar por Legislatura en un periodo que no exceda lo dispuesto por la emergencia.
Reclama al gobierno nacional por inversiones adeudadas por 10 mil millones de pesos, cuando el informe de Subterráneos de Buenos Aires S.E. realizado en agosto de 2012 habla de USD 1323 millones, aun considerando que dicho informe contiene serios errores como contabilizar como pendientes obras ya ejecutadas.
Compara un eventual aumento de la tarifa a un valor que no aclara, pero con $6 como meta hipotética, con el «importante» incremento de entre un 30 y un 40% del boleto de colectivo, que sigue costando un 50% menos que el actual cospel de Subte.
Clausura definitivamente la posibilidad de extensión de la red. Cabe recordar que en 2007 Macri decía que el GCBA tenía dinero para hacerlo pero estaba mal administrado. “Eso es lo que tienen para mostrar: en más de 10 años de trabajos, menos de 10 kilómetros […] Esto refleja la improvisación total de los últimos 8 años que han sido pésimos para los vecinos de la ciudad”, dijo cuándo Telerman inauguró la línea H. En años siguientes la Ciudad tomó deuda en más de una oportunidad sin que los fondos llegaran a las obras de subtes. Durante los años en que el jefe de Gobierno reclamó a viva voz la devolución del control sobre las cinco líneas nunca dijo que la contraparte sería desatender la extensión de la red.
Fuentes: Télam/enelSubte.com