viernes, noviembre 22

UNA CIUDAD MÁS LIMPIA

Desde 2007, la Ciudad de Buenos Aires sancionó la ley “Basura Cero”. Esta normativa apunta a disminuir la cantidad de basura que se envía a los rellenos sanitarios. Hasta el día de hoy no se ha logrado cumplir con ninguno de sus objetivos.

El único relleno sanitario con el que cuenta la Ciudad de Buenos Aires es tenemos es el Norte III, ubicado en José León Suárez, provincia de Buenos Aires, a apenas 24 kilómetros del Congreso de la Nación. Se estima que en 2014 va a colapsar por agotamiento de su capacidad. ¡En un año y medio no tendremos donde colocar nuestros residuos!

Gran cantidad de lo que tiramos al tacho de basura es material reciclable, es decir: todavía sirve y tiene valor económico. Hoy, estamos pagando para que lo entierren; entonces, además de un daño ambiental representa un perjuicio monetario.

Si separamos nuestros residuos en origen (en casa, en el negocio, la oficina, etc.) ayudamos a que se lleve menos basura al relleno sanitario y evitamos que las cooperativas de cartoneros tengan que romper las bolsas en la calle, ya que podrán llevarse la bolsa con el material reciclable cerrada.

¿Cómo?

Colocar en una bolsa verde todos los residuos reciclables. Siempre secos y limpios en una bolsa verde y ponerse en contacto con la cooperativa de cartoneros de nuestro barrio para que pase a retirar la bolsa verde (por ley, la Ciudad de Buenos Aires está dividida en 12 zonas y cada una tiene asignada una cooperativa de recuperadores urbanos que se encarga del tratamiento del material reciclable). Para saber cuál es la que pasa por tu casa o tu trabajo, ingresar a www.dondereciclo.org y consultarlo.

¿Cuáles son los residuos reciclables?
Vidrios; metales; maderas; plásticos; papel; cartón; textiles; telgopor; bolsas plásticas
Colocar en una bolsa negra todos los residuos húmedos y los no-reciclables y colocarla en los contenedores para que el camión de la basura se la lleve hasta el relleno sanitario.

¿Cuáles son los residuos no-reciclables?

Restos de comida; pañales; celofán; envases sucios; trapos impregnados con sustancias tóxicas; lamparitas, espejos y vidrios rotos; vajilla o macetas de cerámica o barro rotas; servilletas de papel, carbónico y papel de fax.

El problema de la basura tiene solución si empezamos por casa

El legislador Adrián Camps tiene presentado un proyecto que establece que la basura sea separada en el lugar donde se genera en bolsas de distintos colores: negra para los húmedos y naranja o verde para los secos -reciclables-. Así se busca facilitar la tarea de los recuperadores urbanos -comúnmente conocidos como “cartoneros”- y terminar con la apertura de bolsas en la vía pública. Además, la iniciativa prevé la puesta en marcha de una fuerte campaña de difusión y un programa escalonado de cumplimiento de la norma, comenzando por los grandes generadores o edificios de 20 pisos o más -que ya está reglamentado pero no se cumple-, seguir por los de 10 pisos, luego por los de 5 pisos y después en toda la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, en 6 meses se podría abarcar todo el territorio porteño.

Si no comenzamos a separar en origen y aplicamos una política que establezca la responsabilidad de las empresas sobre los residuos que generan, el problema de la basura no tiene solución.

Mientras la Ciudad de Buenos Aires gasta U$S 67,5 por tonelada para enterrar residuos reciclables, la ciudad de Los Ángeles los vende por U$S 20.

El macrismo se ha quedado en meros golpes de efecto, que desde el punto de vista mediático parece que están haciendo algo; y si bien aseguran estar contribuyendo al cumplimiento de la Ley de Basura Cero, lo cierto es que estamos arriba de los 2 millones de toneladas de residuos y es una cifra que va en permanente aumento. La Ley de Basura Cero dice que deberíamos estar en la mitad. Todas las medidas que se puedan tomar no sirven de nada si no son acompañadas con una política seria de concientización y control permanente.

“La base de todo proceso de reciclado -disminución de la cantidad de basura que se envía a disposición final- es la separación de los residuos en origen. En la Ciudad no hemos ni siquiera empezado; siempre se está postergando en función de completar la instalación de contenedores. Parece el cuento de la buena pipa. Como nunca terminan de poner los contenedores, nunca comienzan las campañas de difusión y promoción. Nosotros tenemos que avanzar en la separación de residuos; cuando tengamos los contenedores mejor, sino mientras hay que combinar con las cooperativas para que se lleven el material reciclable”, sostiene Adrián Camps, diputado porteño por el Partido Socialista Auténtico.

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