viernes, noviembre 22

LAS DISCULPAS GENERARON MÁS CRITICAS

«Una de mis hijas me llamó y me retó por el tema de los piropos. Hice un comentario desde la galantería. Pido perdón a quienes ofendí», escribió el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en su cuenta personal de Twitter. En una segunda publicación en esta red social el funcionario señaló que «estoy en contra de cualquier situación que incomode a una mujer en la calle. Yo no digo ese tipo de piropos».
Ayer, en una entrevista en FM Masters de Ushuaia, Tierra del Fuego, Macri aseguró que «a todas las mujeres les gustan que les digan un piropo. Aquellas que dicen que `no`, que se ofenden, no les creo nada». En la misma conversación el dirigente del PRO aseguró que a las mujeres «les gustan los piropos, aunque les digan qué lindo culo tenés».
Estas declaraciones fueron repudiadas por un amplio arco de organizaciones sociales de todo el país y de referentes de la temática, incluso por distintos usuarios que a través de las redes sociales manifestaron su rechazo.
«Las palabras de Mauricio Macri sobre los piropos y los avances de los derechos de las mujeres muestran una moral ambivalente», expresó la directora general de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, María Elena Naddeo.
Y añadió que «Macri desconoce que el lenguaje sexista trasmite discriminación y violencia. `Qué lindo c… tenés` expresa una actitud grosera, provocativa, de alguien que mira a una mujer como objeto y no como sujeto de derecho».
«No se trata de negar o prohibir los mensajes de admiración. Se trata de repudiar el lenguaje procaz, grosero, y que golpea a la mujer con una confianza desmedida, injustificada», indicó.
Verónica Lemi de ACCION RESPETO, una campaña contra el acoso callejero, sostuvo que «lo que está haciendo el Jefe de Gobierno es reproducir con muchí­sima claridad los tí­picos prejuicios machistas que justifican el acoso callejero».
La militante afirmó que las palabras de Macri «básicamente establecen que la autoestima de una mujer, lejos de ser autoestima, depende de la atención masculina, amable o violenta, mientras que los hombres no pueden pensar más que en sexo, recurriendo a estereotipos profundamente dañinos.
Danilo Castelli, de la Marcha de las Putas, una movilización callejera en contra de las violaciones de los derechos que viven las mujeres en los espacios públicos, recordó que «una reciente encuesta de la Universidad Abierta Interamericana reveló que la mayoría de las mujeres se siente incómoda con las frases que le dicen en la calle».
«Cuando Macri dice que el acoso callejero está bien, y encima insinuando que las mujeres que se quejan del mismo están mintiendo, está avalando la violación del derecho a la ciudad de las personas acosadas. Es gravísimo que quien diga esto sea el mismo gobernador de la ciudad», expresó Castelli.

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