El vienes 23 de mayo falleció Elio Gallipoli, uno de los puntales del movimiento Teatro Abierto. Gallipoli había nacido en 1944 en la ciudad de Giosa Marina, un municipio de Calabria al sur de Italia. Llegó a nuestro país con apenas ocho años de edad. Desde muy joven se acercó al teatro como autor, guionista y director. También fue periodista especializado en varias publicaciones.
Durante la última dictadura cívico-militar tuvo gran presencia en el movimiento Teatro Abierto. Entre sus primeras piezas teatrales figuran «Repetición y diferencia» (1968), «Hola, hermanito», «De nosotros», «¿Dónde está Génica? (finalista en el concurso Tirso de Molina, de Madrid, 1976) y, entre las últimas, la galardonada «Botánico», estrenada en 1998 en el Teatro Nacional Cervantes.
Realizó, también, numerosas adaptaciones al teatro, entre ellas la de «Crimen y castigo», de Fiodor Dostoievski. Como uno de los militantes que hizo posible el nacimiento de Teatro Abierto, aportó en sus tres ediciones obras como «Y si…» y «Varón V», dirigidas por Alberto Ure, y «Para amarte mejor». A esos títulos se le suman «Después de la lluvia», «Construyendo» y «Duelo y después», que fueron publicadas bajo el título de «Participación», por Ediciones del Leopardo.
En 1998 publicó su novela «Gioiosa Marina», referida a su tierra natal. En 2011 publicó el libro de poesías «Vísperas y ausencias», un texto que abarca un período emocional muy extenso e intenso de su vida, donde mantiene un diálogo imaginario con sus grandes amigos Osvaldo «Chacho» Dragún, Alberto Adellach y Jorge García Sabal.
Hasta el momento de su deceso, Elio Gallipoli, ocupaba el cargo de presidente del Consejo de Previsión Social, al tiempo que esperaba la publicación del segundo tomo de sus obras teatrales completas a cargo de Ediciones Corregidor.