A través de un comunicado de prensa el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) cuestionó la reciente represión de la policía Federal y la Gendarmería a trabajadores de la autopartista Lear y a organizaciones que los apoyaron.
“La represión de la Policía Federal y la Gendarmería a trabajadores y organizaciones sociales que ayer y hoy cortaron vías de circulación en reclamo de fuentes de trabajo y condiciones salariales muestra un desplazamiento preocupante en la política de no represión de la protesta social”, señala el documento y añade: “Desde 2003, esta política se basó en dos pilares fundamentales: la negociación a cargo de interlocutores civiles y la aplicación de principios de actuación que regulen los operativos de las fuerzas de seguridad”.
A continuación, detalla que entre los principios que apuntan a evitar un desmedido uso de la fuerza está la prohibición de portar armas de fuego en los operativos, ni usar balas de goma como herramientas de dispersión de los manifestantes, a los fines de resguardar su integridad física.
En cuanto al desempeño de las fuerzas de seguridad en los últimos días el CELS, señala que no se respetaron principios ni reglas de actuación. “En el operativo para desalojar a organizaciones sociales que apoyaban a los trabajadores de la autopartista Lear, había agentes de la Policía Federal que portaban sus armas reglamentarias. En el desalojo de la Panamericana, la Gendarmería disparó balas de goma con armas largas a los manifestantes y usó perros adiestrados, sin bozal. Esta respuesta se dio en el marco de operativos caóticos en los que, como no hubo acordonamiento ni se desvió el tránsito, los vehículos circulaban entre corridas de manifestantes, gases y balas de goma”.
“Más allá de las instancias de negociación a cargo de otras agencias estatales como el Ministerio de Trabajo, es necesaria la presencia de interlocutores políticos que eviten el uso de la violencia”, señalan desde el organismo y advierten que el lugar de esto, “se privilegió la intervención directa y la represión por sobre una mediación política que pudiera gestionar el conflicto. Este accionar es contrario a lo establecido en los 21 puntos de los ‘Criterios mínimos sobre la actuación de los cuerpos policiales y las fuerzas de seguridad en manifestaciones públicas’, elaborados por Ministerio de Seguridad de la Nación en 2011”.
Finalmente el comunicado sentencia: “Es indispensable que se busquen soluciones políticas a los conflictos laborales y que el abordaje no violento de las protestas y manifestaciones sea defendido por todas las instituciones y el conjunto de la sociedad”.