sábado, noviembre 23

A FALTA DE TECHO, APOYO ESCOLAR EN LA CALLE

Sesenta niñas y niños que se encuentran en situación de calle reciben apoyo escolar a la intemperie por falta de un espacio cubierto prometido por el Gobierno de la Ciudad, denunciaron miembros del Comedor de Barrancas de Belgrano, la organización que realiza la actividad.
«El apoyo escolar es la actividad realmente inclusiva que llevamos adelante, la comida que brindamos los jueves por la noche es importante, pero es una acción asistencial y lo que nosotros intentamos siempre es trascender la asistencia», dijo Carlos Durañona, miembro del comedor.
«Con mucho trabajo hemos logrado avances en los chicos, pero desde que nos quedamos sin espacio cubierto es muy difícil que ellos se puedan concentrar para el apoyo, sobre todo ahora que hace mucho frío», dijo.
Durañona afirmó que «desde hace meses hemos planteado el problema al CGP 13, es más, nosotros tenemos el espacio sugerido que es una biblioteca que depende de la Ciudad que cierra a las 17, pero lo que pensamos es que no quieren a nuestros pibes ahí».
Mientras aguardan que se cumplan las promesas de un espacio cubierto, los integrantes del colectivo dividieron a los chicos en dos grupos: con los más pequeños realizan actividades de estimulación y a los más grandes los llevan a un bar para dar las clases, no obstante «la concurrencia disminuyó mucho», advirtió Durañona.
El Comedor de Barrancas de Belgrano es un colectivo nacido a mediados de 2002 a partir de la iniciativa de Durañona que se acercó a la esquina de Zavalía y Juramento con una olla de comida.
«Había muchas familias de cartoneros por la zona y comenzamos a llevar comida como un pequeño gesto solidario ante aquellos que, frente a un modelo que los condenaba a la miseria, intentaban mantener su dignidad como trabajadores», recordó.
Más allá de ofrecer la comida cada jueves por la noche, el grupo comenzó a desarrollar otras acciones como campañas de vacunación, apoyo escolar, gestiones ante programas de capacitación o empleo, salidas culturales, articulación con organismos del Estado, con centros de salud, entre otras.
«En 2007 tuvimos una situación difícil que fue la clausura del `Tren blanco`, que era el que usaban los cartoneros para trasladarse a la provincia. Fue una lucha que se sostuvo varios meses hasta que la UCEP y la policía los sacaron», dijo Durañona.
Si bien la comida se sirvió y continúa sirviéndose bajo el gomero ubicado en Zavalía y Juramento, otras actividades como el apoyo escolar se realizaban en espacios cedidos.
«El último lugar era el local de un partido político que realmente nos prestaba el espacio sin intervenir en nuestras actividades. Pero no les renovaron el contrato, nosotros creemos que en parte por nuestra presencia, desde entonces estamos haciendo la actividad en la calle», dijo Durañona.
Para contactarse con el espacio se puede enviar un mail a [email protected] o se los puede encontrar cada jueves, a las 21 en Zavalía y Juramento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *