por Mercedes Ezquiaga
Un grupo de artistas jóvenes, entre los que se cuentan Ariel Cusnir, Gastón Pérsico, Juan Becú y Osías Yanov, desplegarán sus performances en una breve exposición, «Mostro 4», que se realizará el próximo domingo a las 20 en La Fábrica, una antigua factoría de pantalones del barrio porteño de San Telmo, devenida en centro de experimentación artística.
Se trata de la segunda y última jornada dedicada a esta exposición -la primera se realizó pocos días atrás- nacida en 2011 como un evento híbrido y multidisciplinar donde conviven las artes plásticas, la música y el teatro, y que sorprenden al espectador y lo predisponen a interactuar con el espacio de una manera novedosa.
La propuesta surgió de la mano de un equipo curatorial ecléctico que conforman Juan Tobal, Maximiliano Maito y Marcelo Galindo, tres jóvenes que provienen de la música, la literatura y la plástica, quienes invitaron a los artistas a apropiarse del espacio de manera libre.
Curiosamente, o acorde con una tendencia que viene en ascenso, «en esta edición todos los artistas invitados propusieron acciones performáticas”, cuenta Tobal, en el patio de la fábrica ubicada en Perú 442, entre paredes coloreadas y un aroma a asado que cruje en la parrilla, cerca de la sala donde ensayan bailarines, y donde suelen hacerlo también músicos y artistas.
Una puerta negra con un timbre no hace adivinar, desde la calle, que se ingresará a una inmensa construcción de 500 metros cuadrados por la que han pasado centenares de artistas plásticos, fotógrafos, músicos, elencos de teatro y cine o que ha servido de escenario para exposiciones, conciertos, estudios abiertos, performances y festivales de danza desde que se refaccionó en 2009.
Los artistas que participan (la lista se completa con la dupla de Bruno Grupali y Florencia Vecino, Federico Santos y Laura Códega) toman como eje fundamental el cuerpo, a través de intervenciones performáticas que se relacionan con el espacio de una manera personal y original, lo que otorga a cada pieza una entidad de site specific.
«Hoy en día, existe una sobreinformación circulando y los artistas tienen que lidiar con eso, que absorben y luego vuelcan en una obra que fusiona cada vez más disciplinas”, arriesga Tobal sobre una tendencia que en esta edición se siente con fuerza, que habla de poner el cuerpo y de la multiplicidad de soportes que busca el arte contemporáneo para expresarse.
Las performances -acompañadas de música y dj’s- arrancan en el ingreso con una obra del artista Federico Santos, quien propone una suerte de «deja vu»: coloca, separados por un pasillo, dos hall de entrada idénticos (con plantas, un espejo, un par de cuadros y escritorio) que reciben al público y en cada uno, dos actores disfrazados de guardias de seguridad con el mismo uniforme y rostro: son gemelos.
La obra de cada artista parte de su relación espacial y material con el resto de las obras; invita a la intervención recíproca y a la asociación de ideas, temas, espacios y objetualidades: »Cada espectador llega a la siguiente performance con una carga visual y emocional diferente, según el recorrido que escoja», detalla Tobal, mientras señala los pasillos que se bifurcan en el corazón de este antiguo taller industrial.
Osías Yanov, cuya obra exhibida en arteBA fue adquirida por el Museo de Arte Moderno, ofrecerá una pieza poblada por cinco performers que ensayan diferentes posturas, sobre una serie de objetos metálicos especialmente diseñados para la sala, que recuerdan a los aparatos de fitness pero también a la escultura minimalista.
»Nekro» se llama la propuesta de Juan Becú, con pinturas de flores y una paleta densa y colorida, en un espacio que representa una pista de patinaje, donde sonará música Deep house con luces ambientadas a la manera de un boliche, mientras una patinadora lo recorre ataviada al estilo gótico, enmarcado en una atmósfera extraña y embriagadora.
La teatralidad también tiñe la primera parte de la obra de Ariel Cusnir, quien realizó un hueco en la pared de una de las salas de la fábrica, por la que simuló la entrada de ladrones al living de una casa (ambientado ‘ad hoc’) lo filmó todo y luego lo registró en pequeñas telas con sus pinceles y pinturas.
Cuando el espectador entra a ese espacio, se topa con ese mismo living -sillones, plantas, todo idéntico- que los ladrones violentan en las pinturas que se encuentran sobre la pared, en una reflexión sobre las formas posibles de involucrar al espacio físico.
Poesía, música, actuación, audiovisuales, coreografías y voces en off también se fusionan y crean particulares climas para las propuestas de Bruno Grupali y Florencia Vecino, titulada «Fresh»; de Gastón Pérsico, «La música es mi casa»; y de Laura Códega, «Aves del paraíso».
Por «Mostro» -que cierra su edición 2014 el próximo domingo a las 20 en Perú 442- han pasado los artistas Ramiro Oller, Daniela Ballestero, Delfina Altieri, Belén Romero Gunset, Franco Vico, Gala Berger, Irina Kirchuk, Luciana Lamothe, Luciana Rondolini, FLUO, Adriana Minoliti, Dudu Alcón Quintanilla, Martín Legón y muchos más.