Es proyecto vial y paisajístico llamado Paseo del Bajo, prevé reubicar el monumento a Juana Azurduy, instalado detrás de la Casa Rosada será reubicado en la Plaza del Correo frente al Centro Cultural Néstor Kirchner. También se moverá la escultura de Juan de Garay. La Legislatura porteña aprobó en la sesión de ayer el traslado de los monumentos. Estas modificaciones permitirá la construcción de un nuevo helipuerto presidencial más cercano a la sede gubernamental, a la altura de la intersección de las avenidas Leandro Alem y Rivadavia.
«El Proyecto de Paseo del Bajo, como obra vial, apunta a complementar la vinculación entre las autopistas existentes que confluyen en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, puntualmente respecto del tránsito pesado y de larga distancia. La obra paisajística, Parque Lineal Paseo del Bajo y su entorno, el Parque del Bajo, asociada al proyecto vial, aportará a la Ciudad nuevas áreas verdes públicas de libre acceso para el esparcimiento y disfrute de sus habitantes», expresan los fundamentos del despacho conjunto de mayoría emitido por las comisiones de Cultura y de Planeamiento Urbano.
La ley -que es una iniciativa de la Jefatura de Gobierno- se aprobó con 35 votos a favor, 17 en contra y 6 abstenciones, en base a un despacho conjunto de mayoría respaldado por el PRO y otros bloques menores. El FPV había emitido un despacho de minoría proponiendo el giro del proyecto a la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico y hubo observaciones del diputado Adrián Camps (PSA). Finalmente, desde el oficialismo se aseguró que el proyecto tenía el visto bueno de la Comisión Especial, por lo que quedó sin efecto el dictamen de minoría y se votó un nuevo texto consensuado entre el PRO y otras bancadas a favor de la iniciativa.
Votaron a favor el PRO, Confianza Pública, Frente Renovador, Partido Socialista Auténtico y Sindical Peronista. En contra lo hicieron el Frente para la Victoria, Suma+, Partido Socialista, Autonomía y Liberación y Bien Común. Se abstuvieron el Frente de Izquierda, el Bloque Peronista y la Corriente Nacional de la Militancia.
El diputado Emilio Raposo Varela (PRO) hizo de miembro informante y también hablaron durante el debate los legisladores Adrián Camps (PSA), Javier Andrade (FPV), Graciela Ocaña (CP), Roy Cortina (PS), Agustín Forchieri (PRO), Javier Gentilini (FR), Maximiliano Ferraro (CC-ARI), Claudio Palmeyro(SP) y Omar Abboud (PRO).
Por tratarse de un proyecto de ley de doble lectura, deberá ser sometido a Audiencia Pública y luego a un nuevo debate y votación para su sanción definitiva. En el tratamiento de hoy hubo diputados (entre ellos Ferraro y Ocaña) que plantearon que en la segunda lectura sería conveniente establecer en la ley el retorno del monumento a Colón a su lugar originario (de donde fue retirado por el anterior gobierno nacional). Otros legisladores observaron cuestiones técnicas, urbanísticas, ecológicas y arqueológicas para ser reconsideradas durante la futura Audiencia Pública y el tratamiento legislativo “de segunda lectura”.
El Parque del Bajo estará delimitado entre las avenidas Belgrano y Corrientes, y comprenderá: la Plaza Presidente Juan Domingo Perón que antecede el edificio de la Aduana de Buenos Aires, los jardines de la Plaza de las Armas del Ejército Argentino, el Parque Colón, la Plazoleta 11 de Junio de 1580, la plazoleta José Razzano, la plaza Nuestra Señora de las Nieves (hoy helipuerto presidencial y estacionamiento), la plazoleta Hipólito Bouchard, la Plaza del Correo, la plazoleta Dr. Carlos Alberto Erro y la Plazoleta del Tango.
A último momento, se modificó uno de los artículos para establecer que «el 80 por ciento de la superficie, descontando las áreas ocupadas por edificios, sea de carácter verde y absorbente». También se autoriza la construcción de hasta dos subsuelos para estacionamiento de automotores y se estipula que las condiciones de seguridad del nuevo helipuerto presidencial deben ser determinadas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC)
El expediente que fue sometido a tratamiento legislativo consta de los respectivos dictámenes de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, y de la Comisión de Evaluación de Obras de Arte en el Espacio Público, así como también los informes técnicos de distintas reparticiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.