Los cortes en el suministro de electricidad en barrios y localidades del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires afectaron hoy a más de 60.000 usuarios en su pico máximo, en una jornada con temperaturas que llegaron a superar los 33 grados -36 grados de sensación térmica- y en la que la demanda de energía a nivel mayorista alcanzó una marca de 23.318 MW.
De acuerdo al reporte que las empresas distribuidores de energía publican a través de la página web del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE), hasta las 20 el número de afectados por cortes totalizaba 59.142 usuarios, de los cuales 27.069 correspondían al área de servicios de Edenor, y 32.073 a Edesur.
De acuerdo al ENRE, ayer la cantidad de afectados superó durante toda el día los 403 mil usuarios en el área metropolitana, cuando en similares condiciones climáticas a las de hoy se alcanzó a las 14.50 un pico de demanda de 23.727 Mw.
Las localidades con mayor nivel de inconvenientes continuaron siendo los partidos de Lanús, La Matanza, Avellaneda, Morón, Tres de Febrero y Vicente López, en tanto que en la Ciudad de Buenos Aires los barrios que registraron problemas fueron Caballito, Villa Devoto, San Nicolás, Balvanera, Belgrano y Flores.
Al mediodía, superaban los 50.000 usuarios de ambas empresas que se encontraban sin energía eléctrica, número que fue variando cada hora al alza o a la baja de acuerdo se fueron solucionando las salidas de servicio de los distintos equipos.
Esta tarde el registro que lleva y actualiza cada cinco minutos la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) precisó que el pico de energía se registró a las 14.55 con 23.318 Mw, por debajo de la marca de ayer y más aún del pico histórico de consumo que data del 20 de enero de 2014, con 24.034 Mw de potencia.
Para el sector, la capacidad del sistema de generación de energía está al límite ya que si bien cuenta con 24.600 Mw de capacidad, se espera en pocos días la salida de servicio de la central nuclear de Embalse para un mantenimiento prolongado de dos años y que dejará de aportar al sistema unos 700 Mw.
Ante esa perspectiva no se descartaba la posibilidad de importar energía de Brasil y Uruguay, al tiempo que se va a profundizar el pedido a la población de colaborar reduciendo la demanda, en particular con la adecuación de los aires acondicionados a una temperatura no inferior a los 24 grados.
Las empresas distribuidoras también fueron exhortadas a mantener alertas a todas sus cuadrillas disponibles para responder de la forma más rápida posible ante cada uno de los cortes que se vienen registrando en Capital y el Conurbano.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, planteó durante la víspera, que en estas condiciones el sistema “va a quedar al límite y dependiendo para los días pico de demanda de la importación y de que ninguna otra máquina salga de servicio” en el esquema de generación eléctrica.
En cuanto a las falencias en la distribución, el funcionario reiteró que el sistema “está en riesgo por ausencia de inversión y es lo que genera los cortes intempestivos que se están sufriendo” en el área metropolitana Buenos Aires en la cual las empresas Edenor y Edesur atienden a 5,2 millones de usuarios.
Aranguren volvió a vincular el tema inversión con el aumento de las facturas de luz. Dijo que “se están calculando los nuevos niveles tarifarios” que se aplicarán “de manera gradual y escalonada” en los próximos meses.
Para el ministro, los aumentos son “señales de precio para que la inversión aparezca y para que la demanda tenga un nivel que no sea el exagerado como el vivido en los últimos años”, durante los cuales “la tarifa relativa de luz respecto al gas la hace muy conveniente”.
“Lo fundamental es tener el parque de generación disponible y que cuando mas rápido se puedan implementar las inversiones en el sector de distribución permitirá el próximo verano ver las cosas un poco mejor y en la temporada 2017/2018 tener un sistema eléctrico que vuelva a los parámetros de 2003”, planteó el funcionario.