NI SANTOS, NI INOCENTES
El 28 de diciembre de 1990, el entonces presidente Carlos Saúl Menen, firmaba el decreto que indultó a las Juntas Militares, responsables del golpe de Estado de 1976 y de la desaparición y posterior genocidio de 30.000 argentinos. Fiel al estilo patético que caracterizó su gestión, Menem eligió el día de los Inocentes para “perdonar” a los militares procesados y condenados responsables de la "guerra sucia contra la subversión", a los inculpados por su actuación en la guerra de Malvinas, y a los apresados por los motines militares durante el gobierno de Alfonsín, extendiéndose el perdón también a los procesados Ramón Camps, Ovidio Ricchieri, José Alfredo Martínez de Hoz y Guillermo Suárez Mason.
Se mismo día, fueron indultados Mario Eduardo Firmenich por los crímenes que pudiera haber come...