Docentes porteños denunciaron que el Gobierno de la Ciudad cerrará el taller del programa Puentes Escolares que funciona en el barrio de La Boca,donde asisten 32 chicos en situación de vulnerabilidad. La idea es abrir otro espacio similar en el asentamiento 1-11-14 del bajo Flores, con lo cual «los adolescentes de La Boca dejarán de ser asistidos».
La intención fue comunicada a los cinco maestros del programa que desde hace varios años trabajan con los chicos de La Boca para tratar de volver a vincularlos con lo educativo, dándoles un espacio físico para poder estudiar, ya que son jóvenes que no van todos los días a la escuela.
«Con esta decisión se abandona la tarea que realizaba el taller en La Boca y los chicos quedan sin asistencia porque ninguno de ellos irá al Bajo Flores. Si el gobierno de la ciudad quiere abrir otro espacio similar que no cierre el que ya estaba», dijo a Marcos Schmeling, docente el taller de La Boca.
El gobierno de la Ciudad había intentado en abril pasado cerrar y trasladar el taller de La Boca a una Iglesia del barrio de Barracas pero el sacerdote de la parroquia se negó «con el argumento de que no se podía cerrar un espacio para abrir otro», destacó Schmeling.
El maestro puntualizó que «veníamos haciendo un trabajo muy paciente con estos 32 chicos, ellos nos tienen confianza y vienen al taller para tratar de volver a vincularse con lo educativo».
«La mayoría vive en conventillos y casas tomadas y no tienen espacio físico para estudiar, los incentivamos a seguir en la escuela y les resolvemos otros temas como los de su documentación de identidad. No hay un argumento pedagógico válido que nos haya expuesto la Ciudad para cerrar el taller», dijo el docente.
El programa Puentes Escolares fue creado en el 2001 con el propósito de ampliar los espacios brindados por la escolaridad pública común y generar propuestas educativos para los chicos, adolescentes y jóvenes en situación de calle o de alta vulnerabilidad social, que no acceden o no permanecen en la escuela de manera regular.
El año pasado, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) había denunciado un intento de vaciamiento del programa por parte del gobierno porteño, al suprimir las viandas en el taller que funcionaba en el barrio de Chacarita.
Schmeling dijo que los docentes «se negaron a abandonar a los 32 chicos pese a que fueron citados hoy para presentarse en el bajo Flores, con lo cual podemos sufrir algún tipo de sanción».
El maestro destacó que mañana a las 15 se presentarán en la Comisión de Educación de la Legislatura porteña para exponer esta situación ante los diputados.