Estudiantes secundarios porteños continuaban hoy con tomas en seis colegios, mientras que en otros realizaban asambleas para debatir el plan de lucha contra las reformas curriculares propuestas por el gobierno porteño, y esta tarde se podrían sumar a la medida otras diez escuelas.
Estudiantes de cuatro escuelas técnicas y normales de la Ciudad de Buenos Aires se sumaron esta mañana a la toma de colegios que iniciaron ayer los alumnos de los establecimientos técnicos número 35 de Monte Castro y Fernando Fader.
La reacción de los estudiantes surgió tras la reunión que mantuvieron ayer varios delegados con el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, quien les explicó los alcances de las reformas que se van a implementar.
«En estos momentos hay unos 6 colegios tomados y se planea para esta tarde que haya entre 15 y 16 porque hay muchos en asamblea decidiendo el plan de lucha», aseguró Catalina, estudiante del colegio técnico Fernando Fader, del barrio porteño de Flores.
La estudiante precisó que «en primer lugar queremos que se suspendan los cambios curriculares hechos por el gobierno de la Ciudad que fueron inconsultos, y que la reforma se haga con la participación de docentes y estudiantes».
«Básicamente -añadió- el cambio va a afectar a todas las escuelas medias y técnicas y entonces tendría que ser una reforma integral y no por especialidades».
Por su parte, Juan, estudiante de la escuela técnica 35 de Monte Castro, ubicado en Lope de Vega y Baigorria, dijo que «entre las reformas que quieren imponernos en las técnicas sin escuchar a los estudiantes está la supresión del turno noche, lo cual dificultaría que muchos alumnos puedan cursar ya que hay bastantes chicos que trabajan y estudian».
El estudiante precisó que además del Fader y la 35, están realizando tomas en la escuela de Cerámica, el Otto Krause, la escuela técnica de Jardinería Cristóbal Hicken y la Falcone.
El plan de lucha de los estudiantes se debatió anoche y continuaba hoy con asambleas en distintos establecimientos para coordinar la oposición estudiantil a los cambios que modifican las cargas horarias y materias del ciclo medio.
Estos cambios, que influyen en las distintas especializaciones que tiene el secundario en cuanto a materias y cargas horarias, deberían implementarse a partir de marzo del año próximo, para que los títulos que extiende cada jurisdicción tengan validez nacional.
La ciudad de Buenos Aires comenzó en mayo pasado una serie de reuniones con representantes de escuelas técnicas y allí surgieron los primeros conflictos cuando los estudiantes realizaron marchas para oponerse a las modificaciones.
Entre los cambios, la reforma propone la reducción en la carga horaria de materias de laboratorio y de taller, el incremento de materias humanísticas y la supresión del turno noche para unificarlo con el vespertino.
«Entre las reformas que quieren imponernos en las técnicas sin escuchar a los estudiantes está la supresión del turno noche, lo cual dificultaría que muchos alumnos puedan cursar ya que hay bastantes chicos que trabajan y estudian», explicó uno de los alumnos de la escuela de Monte Castro, además señaló que «hace tres meses cuando se planteó la reforma en las escuelas técnicas nos habían prometido que iban a atender nuestras demandas de no reducir la carga horaria en materias de laboratorio y talleres, pero luego nos dijeron que la reforma ya estaba cerrada».
En el 2009 el Consejo Federal de Educación elaboró diez propuestas básicas para que las provincias apliquen en sus jurisdicciones con el fin de unificar los contenidos que se enseñan en las escuelas secundarias de todo el país.
Estos cambios, que influyen en las distintas especializaciones que tiene el secundario en cuanto a materias y cargas horarias, deberían implementarse a partir de marzo del año próximo, para que los títulos que extiende cada jurisdicción tengan validez nacional.
Lucía Frasco, del centro de estudiantes del Mariano Acosta, dijo que los cambios «afectarían a todas las escuelas, no sólo a las técnicas, especialmente en aquellas donde existen especializaciones, como físico-matemática o comunicación social».
La estudiante reclamó por la falta de información que existía en las escuelas pero aseguró que las autoridades del Ministerio de Educación porteño prometió que los cambios «se podían postergar hasta marzo del año 2014, con lo que habría más tiempo de debate».