La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo internacional encargado de velar por el respeto y la protección de los derechos humanos en el continente americano, ha emitido una sentencia histórica en la que declara culpable al Estado argentino por su responsabilidad en el atentado perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en julio de 1994.
Según la resolución dada a conocer este viernes, a pocos días de cumplirse 30 años del trágico atentado. En su resolución, la CIDH determinó que el Estado argentino violó los derechos a la vida y la integridad personal de las víctimas del atentado. Además, condenó al país por la «violación al acceso a la justicia y a las garantías judiciales», así como por la «violación del derecho de acceso a la información» y la «violación del derecho a la integridad psíquica y moral» de las familias de las víctimas.
La CIDH concluyó que el Estado argentino «no adoptó medidas razonables para prevenir» el ataque a la sede de la mutual judía, que dejó un saldo de 85 personas fallecidas y cientos de heridos. Asimismo, determinó que el Estado incumplió su deber de investigar eficientemente el atentado y su posterior encubrimiento.
De esta forma, el tribunal interamericano instó al Estado argentino a tomar medidas concretas para remediar estas violaciones. Asimismo, solicitó que se inicien, continúen, impulsen y/o reabran las investigaciones necesarias para individualizar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de los hechos, con el fin de establecer la verdad de lo ocurrido. El Estado argentino deberá cumplir con estas medidas, demostrando su compromiso con la protección de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad.
La demanda que dio origen a esta sentencia fue impulsada en 1999 por familiares de las víctimas del atentado, integrantes de la agrupación Memoria Activa, y patrocinada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Durante más de dos décadas, estas organizaciones han luchado incansablemente por esclarecer los hechos, sancionar a los culpables y obtener justicia para los familiares de las víctimas.
En su fallo, la CIDH instó al Estado argentino a «remover todos los obstáculos que mantiene la impunidad total» en el caso de la AMIA y exhortó a «iniciar, continuar, impulsar y/o reabrir las investigaciones que sean necesarias» para determinar responsabilidades y alcanzar la verdad. Asimismo, ordenó al Estado adoptar medidas de reparación y garantías de no repetición para las víctimas y sus familiares.
Esta decisión de la CIDH representa un hito en la lucha por la verdad y la justicia en torno al atentado a la AMIA, uno de los hechos más trágicos y emblemáticos de la historia reciente de Argentina. Durante décadas, las investigaciones se vieron obstaculizadas por diversos factores, entre ellos, la supuesta interferencia de altos funcionarios del gobierno y la falta de voluntad política para esclarecer lo sucedido.
La sentencia de la CIDH supone un duro revés para el Estado argentino, que deberá ahora implementar las medidas ordenadas por el tribunal internacional y, de esa manera, asumir su responsabilidad por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco del atentado a la AMIA. Este fallo representa también un triunfo para las organizaciones y los familiares de las víctimas, quienes durante décadas han mantenido viva la lucha por la verdad y la justicia.
Sin duda, este es un momento trascendental en el recorrido por esclarecer uno de los hechos más oscuros y dolorosos de la historia argentina. La CIDH ha emitido una sentencia contundente que sienta un precedente fundamental en materia de derechos humanos y que exige al Estado argentino asumir sus responsabilidades y garantizar la reparación a las víctimas. Ahora, corresponde a las autoridades nacionales dar pasos concretos para dar cumplimiento a lo ordenado por el tribunal internacional y poner fin a la impunidad que ha rodeado este caso durante más de 25 años.
Foto: Somos Télam