Durante el primer trimestre del año, la tasa de desempleo se situó en el 10%, un 3% por encima del año pasado en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto que la tasa de subocupación o empleo precario se ubicó en el 9,3%.
La caída constante de la actividad económica en territorio porteño contribuye a agravar estos índices. Según la Dirección General de Estadísticas y Censo de la Ciudad (DGEyC), en los tres primeros meses de 2019 la actividad económica experimentó una caída 4,5 puntos. “Este resultado es prácticamente el mismo que arrojó el trimestre anterior y continúa la tendencia negativa iniciada a mediados de 2018”, señala informe de este el organismo y agrega: “El sector privado, tanto de producción de bienes como comercio y servicios, sigue siendo el responsable del resultado negativo del indicador, superando la participación casi nula del sector público”.
En este marco, el índice de inflación del mes de junio en la Ciudad se ubicó en el 2.8%, la inflación acumulada en lo que va del año alcanza al 22,7%, en tanto que la inflación interanual se ubica en el 53,3%.
En el día de hoy la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el Informe sobre Indices de Pobreza y Canastas de Consumo, donde se señala que familia -tipo- porteña, integrada por dos adultos económicamente activos, propietarios de la vivienda y dos hijos menores, necesitó en junio $329,83.- más que en mayo para no caer en la indigencia. Mientras que en mayo se mantenía al filo de la indigencia con $14.713,30; en junio esta cifra se elevó un 2,2% más: necesitó $15.043,11.- Esta misma familia -tipo- tuvo que obtener en junio un ingreso de $30.914,77.-, para no caer en la pobreza. En tanto para mantenerse en la clase media su ingreso mensual debió ser de $ 39.007,04.- De manera que una importante cantidad de personas que trabaja se encuentran en situación de indigencia o pobreza, dado que sus ingresos no alcanzan a cubrir el costo de la canasta de consumo.
Costos de las Canastas de Consumo en junio
El Sistema de Canastas de consumo de la Ciudad de Buenos Aires, diseñado en 2008 por la DGEyC, mide la capacidad de acceso de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires para cubrir un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población de la Ciudad. Sobre el modelo de lo que se consideran cinco categorías de hogares tipo porteños.[1]
La DGEyC calcula costo de las Canasta Básica Alimentaria (CBA), de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Total (CT), este estudio establece las líneas de indigencia y de pobreza de los habitantes de la Ciudad. Si tomamos como referencia una familia “tipo” compuesta por dos personas adultas de 35 años, económicamente activas y propietarias de la vivienda, con dos hijos menores de 9 y 6 años, los costos de vida se calculan según la capacidad económica para adquirir las canastas descriptas más arriba.
• La Canasta Básica Alimentaria (CBA) es aquella marca el techo de la indigencia, se incrementó en junio con respecto al mes anterior el 2,2%. Experimentando un incremento interanual del 57,44%. Con lo que tenemos que para no caer en la indigencia, una familia tipo necesitó $5.488,83 más que en junio de 2018.
• La Canasta Básica Total (CBT), que es aquella que mide el tope de la pobreza, registró en junio un alza del 2,5%. Experimentando un incremento interanual del 56,6%. Con lo que tenemos que para no caer en la pobreza esta misma familia necesitó $767,84.- más que el mes anterior, y $11.182,49.- más que en junio de 2018.
• La Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones comprende a pobres no vulnerables y clase media frágil, se calculó en junio $39.007,04.- Experimentando un alza mensual del 2,7% y un incremento interanual del 55,4%. Con lo que tenemos que para mantenerse en la clase media “frágil”, una familia tipo necesitó $1.028,04.- más que el mes anterior y $16.080,84.- más que en junio de 2018.
Ingreso por clase social
La desigualdad de ingresos en la Ciudad de Buenos Aires es alarmante. Según el último informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC), el 10% más rico captura el 52,6% de la renta generada en la ciudad, mientras el 10% más pobre se queda con el 0,3%. La brecha salarial entre porteños es de 175,3 veces, lo que implica un crecimiento del 879,3% respecto a la primera vez que se midió esta serie (1974). Según la DGCEyC que el cuadro de ingresos por clase social en el mes de junio es el siguiente:
• En situación de indigencia, es el grupo familiar cuyo ingreso mensual varía entre cero pesos y $ 15.043,10.- mensuales.
• Pobre no indigente, es la familia tipo que pudo reunir ingresos por todo concepto entre $ 15.043,10.- y $30.914,76.-
• No pobres vulnerables, es la familia tipo que tiene un rango de ingresos de $30.914,76 .- a $39.007,03.-
• Sector medio frágil, es la familia tipo que alcanza un rango de ingresos promedio, de entre $39.007,03.- y $48.758,79.-
• Sector medio – Clase media, es la familia tipo que alcanza un ingreso, de entre $48.758,79.- y $156.028,15.-
• Sectores acomodados, es la familia tipo cuyo ingreso mensual es de $156.028,15.- o más.
El 33,6% de la población es pobre en nuestro país y el 19% indigente, indica un informe sobre la incidencia de la pobreza del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. En tanto que la Deuda Social de la Infancia da cuenta que 600 mil chicos y chicas cayeron en la pobreza. Es decir, el 51,7% de los niños y adolescentes de este son pobres, este el nivel más alto en 10 años. Si bien el porcentaje mayor se concentra en el conurbano bonaerense. La cuidad de Buenos Aires, que es la urbe más rica del país, engrosa estos porcentajes.
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[1] Hogares tipo:
1. Pareja compuesta por una mujer y un varón económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos.
2. Pareja de adultos mayores, mujer y varón, ambos económicamente inactivos, propietarios de la vivienda.
3. Hogar unipersonal, de un adulto económicamente activo y propietario de la vivienda.
4. Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda.
5. Pareja compuesta por una mujer y un varón de 25 años de edad, ambos económicamente activos y no propietarios de la vivienda.