La Ciudad de Buenos Aires tomará nuevas medidas de restricción si el «amesetamiento» en la curva de casos de coronavirus no se traduce en una baja en la ocupación de camas de terapia intensiva, según aseguró esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
En línea con lo expresado en el día de ayer por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien este lunes participó de una reunión entre el Gabinete Nacional y especialistas en epidemiología sobre el avance de la segunda ola de coronavirus, Quirós no descartó la aplicación de nuevas medidas de restricción a la circulación pública en el distrito.
En las últimas 24 se registró una leve baja de casos en el territorio porteño con el reporte 2.662 nuevos contagios y 35 fallecidos, cifras que se traducen en un total de 328.815 contagios y 7.891 fallecimientos desde la llegada de la pandemia, lo que indica una tasa de letalidad, es decir porcentaje de muertes sobre diagnósticos positivos, del 2,4%.
La alarma está puesta en la ascendente ocupación de unidades terapia intensiva, que alcanza el 84%, arrojando una disponibilidad de tan solo 72 camas libres sobre un total de 450 plazas en el sistema publico de salud del distrito. En los casos moderados, la ocupación es de 49,2% (738 sobre 1.500 disponibles) y en los leves, de 9,2% (462 sobre 5.000).
«Necesitamos que los casos empiecen a bajar. Ya hay algunas sospechas, algunos datos preliminares que lo muestran, luego tenemos que ver que las camas de terapia intensiva no solo se estabilicen sino que empiecen a bajar. Cuando esos dos fenómenos estén a la vista podremos decir que entonces la situación está suficientemente transitada para no agregarle a la sociedad más problemas», dijo Quirós ante la posibilidad de que la Ciudad adopte nuevas medidas de restricción, aunque aseguró que «se puede ver con toda claridad que llevamos más de 14 días con una curva que ha dejado de crecer, se ha estabilizado e incluso estos días tiene un leve descenso».
Hace exactamente un mes la Ciudad reportaba una ocupación de unidades en terapia intensiva que rondaba el 27%, es decir 123 camas. En la actualidad esta cifra se triplicó y hay 378 plazas ocupadas. Al respecto el titular de la cartera de Salud consideró que la pandemia se comporta como tres curvas sucesivas: la de los casos, la de la ocupación de las camas de terapia intensiva y la de las los fallecidos. Pero que es la curva de los casos la que determina y dispara las otras dos y que lo que ocurre en una repercute en la siguiente dentro de los próximos siete a diez días.
El Ministro también se refirió a la situación en los sanatorios privados de la Ciudad y aclaró que el Gobierno porteño ya entregó unos 100 respiradores del sector. «Vamos a acompañar a cada uno para que puedan atender a la gente como corresponde», señaló y justificó esta asistencia al sector privado diciendo: «Somos responsables de proteger y cuidar a todos los porteños», para luego agregar que la administración porteña seguirá prestando ayuda al sistema de salud prepaga.
Sobre el derrotero de los próximos meses, cuando comience el invierno y la pandemia pueda recrudecer, Quirós señaló que «va a depender críticamente de como avancemos con la vacunación, imposible anticiparnos como va a ser el futuro si no tenemos claridad en como van a llegar las vacunas».
El lunes, en una reunión que se llevó a cabo en la Casa Rosada, epidemiólogos y científicos expresaron su preocupación por la «saturación» del sistema sanitario y el «estrés» del personal hospitalario, aconsejaron profundizar el control de las restricciones y plantearon su inquietud «por estar cerca del momento de tener que elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar».
Los expertos acordaron en la necesidad de contar con 72 horas más de recolección de datos para precisar la nueva etapa en el combate contra el virus.
Los epidemiólogos brindaron un panorama de la falta de camas en terapia intensiva (lo definieron como tensión en el sistema de UTI), problemas para conseguir oxígeno y hasta en algunos casos plantearon la preocupación por estar cerca el momento de tener que elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar, añadieron las fuentes.
Algunos especialistas pidieron seguir con las restricciones, dijeron que debe haber menos gente en la calle, y que no están de acuerdo con la presencialidad escolar, mientras otros manifestaron su opinión de la importancia presencial de los chicos en la escuela pero de manera limitada.
Otra propuesta de los médicos fue la de repasar qué actividades no esenciales pueden ser reguladas, con la idea de limitar más la circulación.