El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, atribuyó hoy a cuestiones de «convivencia» los reclamos que surgieron en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires ante una proliferación de construcciones de torres en zonas de casas bajas y dice que su gestión «protege mucho» el patrimonio urbano ante las demoliciones de inmuebles.
«La Ciudad protege mucho. Toda edificación anterior al 1945 o 1950 requiere de un permiso especial para que se pueda demoler», afirmó Rodríguez Larreta, no obstante admitió que «obviamente, ante cada cosa que se demuela, va a haber alguien que no está de acuerdo».
En ese sentido, dijo que «en una Ciudad de tres millones de habitantes, va a haber casos particulares en lo que alguien no esté de acuerdo con lo que pasa al lado. Son temas de convivencia que pasan todo el tiempo».
De esta manera, Rodríguez Larreta respondió a las quejas vecinales contra las construcciones en altura en barrios caracterizados por tener casas bajas y cuestionan el criterio de permisos para demoler viviendas aplicado por la administración porteña.
El reclamo llevó a una movilización de vecinos y vecinas el sábado pasado en la Legislatura porteña, donde se congregaron representantes de barrios como Villa Ortúzar, Belgrano, Colegiales, Boedo, Almagro, San Telmo, Caballito, Parque Chacabuco, Parque Chas y Saavedra.
En declaraciones radiales, Rodríguez Larreta dijo que su «rol y responsabilidad es tratar de tomar decisiones que son lo mejor para la mayoría, cuidando los derechos de las minorías» y, en ese marco, defendió el proyecto que habilita la construcción de un edificio en la plaza Malaver de Villa Ortúzar.
«No es una torre, es un edificio de siete pisos en un lote que está separado de la plaza. Nosotros cambiamos el Código Urbanístico hace dos años después de 40 o 50 años, justamente para que no haya torres donde no las hay», sostuvo.
El emprendimiento en cuestión prevé la construcción en altura en una parcela de la Plaza Malaver, la cual tiene la particularidad de contar con viviendas en sus cuatro esquinas, algunas de las que pertenecen a propietarios privados y otras al Estado.
Al respecto, los vecinos de la zona iniciaron una campaña en defensa del espacio verde y reclamaron un canal de diálogo con Rodríguez Larreta por el conflicto.