jueves, noviembre 21

HIPERINFLACIÓN

La hiperinflación de 1989 y sobre todo los años `90, con el despliegue de las políticas neoliberales, coinciden con el auge del delito en la ciudad de Buenos Aires «El pico de crecimiento del delito urbano se instala en altísimos niveles desde la hiperinflación del 89 en más», dice el informe firmado por Ciafardini, señala un informe elaborado por el Ministerio de Justicia. El análisis atribuye el auge delictivo a «la globalización, el desembarco de furiosas políticas neoliberales con aceleradas privatizaciones del patrimonio público y la profundización repentina y traumática de las diferencias sociales con mayor exclusión y altas tasas de desempleo».
Constata así «una alteración sustancial de la tendencia histórica de los delitos que caracterizan a la criminalidad común o urbana, en el preciso momento que el mundo sufre la tremenda transformación y que se denominó globalización».
Recuerda que esas políticas determinaron «la aparición de la exclusión como fenómeno nunca antes visto en estas tierras, y por tasas de desempleo a las que no estábamos acostumbrados».
La curva de delitos contra las personas por cada 100.000 habitantes permanece chata a lo largo de todo el siglo, incluso en declinación suave, hasta que en los `90 se instala en un nivel superior, tres veces más alto que la década precedente, y dibuja un perfil de meseta.
Mientras tanto, la curva de delitos contra la propiedad tiene un desarrollo aproximado a la otra hasta mediados de los `50, cuando se empina y hace un pequeño pico en 1973, desciende unos años y crece de nuevo, a más velocidad, para un pico mucho más alto en 1989.
Finalmente, tras un valle en los primeros `90, la tendencia se dispara para alcanzar un nuevo y superior pico en el comienzo del siglo XXI.
«El episodio socioeconómico llamado hiperinflación en el año 1989, el posterior proceso privatizador y la incontrolada apertura de los mercados de los ´90, lograron los picos de crecimiento exponencial del delito urbano en la ciudad de Buenos Aires y se instala definitivamente en esos altísimos niveles durante toda la década», resume el informe.
«Falta completar la década del ´60, que sería posible confeccionar con los archivos de la Policía Federal o el Ministerio del Interior», aclara.
No obstante, «la serie es toda una novedad por cuanto no existían datos sobre el delito en la Argentina tan remotos; lo que constituye un valioso aporte para estudios criminológicos, sociológicos y políticos futuros», destaca.
En torno de la validez de los resultados, explica que «cuando el alcance de la serie es tan largo y el resultado se mantiene constante, la estadística se valida a sí misma por su coherencia interna y porque es superadora a los cambios de las administraciones policiales y políticas y la propia idiosincrasia de distintas generaciones poblacionales».

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