viernes, noviembre 22

DEPÓSITO DE ASBESTO JUNTO A UNA ESCUELA

La comunidad educativa la escuela primaria Organización de Estados Americanos del barrio de Caballito manifestaron su preocupación al Ministerio de Educación porteño sobre uno de los talleres que utiliza la empresa EMOVA (ex Metrovías), lindero a este establecimiento y donde donde funciona un horno que «arroja humo», que se cree que puede disipar asbesto, y requirieron que interrumpan esta actividad.

“Reclamamos que se detenga la actividad del horno hasta que sepamos que es seguro para nosotros”, dijo el director de la escuela, Mariano Moncalvo, quien agregó «El Ministerio de Educación tendría que presentar una cautelar y enviar inspectores”.

Integrantes de la comisión de asbesto conformada por representantes de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires, EMOVA, delegados gremiales, la Agencia de Protección Ambiental (APRA), la Dirección General de Protección del Trabajo dependiente de Subsecretaría de Trabajo y la Superintendencia de Riesgo de Trabajo (Salud), entre otros, tomaron muestras del horno instalado en al taller Bonifacio que funciona en el subsuelo para determinar la presencia de asbesto.

De acuerdo con la inspección realizada por los integrantes de la Secretaría de Salud del Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), “encontraron una gran cantidad de chatarra que, según ellos, son positivos de asbesto”.

Desde la Secretaría de Salud de Agtsyp, Cecilia Domingo recomendó un examen médico a todos los alumnos y trabajadores de la Escuela, “como se hace con los trabajadores del Subte”.

Además, aconsejaron “el estudio de unas juntas en la sala de caldera (de la escuela) que sospechan pueden contener asbesto”.

“Algunos de los materiales están en depósitos señalizados como corresponde y otros acopiados para ser retirados o recibir el tratamiento correspondiente”, dijo Moncalvo.

El horno que funciona como secador para material que luego será pintado, según la inspección de Agtsyp, “está en mal estado y sospechan que contiene material con asbesto” contó el director.

Según el informe elevado por las autoridades del colegio a la Supervisión Escolar Distrito 8, “los materiales tóxicos son, entre otros, un extenso techo con amianto, gran cantidad de chatarra y vagones”.

Moncalvo señaló que “una vez que estén la muestras vamos a seguir porque no nos parece correcto que la chimenea continúe ahí”, y apuntó que también continuarán el reclamo hasta que “se nos informe el programa de retiro de material con asbesto”.

“Los patios de la escuela y del jardín tienen la misma pared que los dividen de los talleres. Hay ventanas abiertas del taller que dan al patio y se ven las formaciones de trenes desde el patio donde están los nenes de primer grado”, explicó el director del establecimiento ubicado en avenida del Barco Centenera 747, adonde asisten 400 alumnos, y 150 al jardín El tranvía de Caballito.

A raíz de esta situación, Moncalvo señaló que informaron a las familias “porque pueden presentar un recurso de amparo o una cautelar” y subrayó que algunas de ellas “no están mandando a los chicos por este tema”.

Además, dijo que se comunicó mediante un correo electrónico con la empresa Subterráneos de Buenos Aires y no obtuvo respuesta ante el pedido a que “se comprometa” a apagar “el horno”.

“Este sábado va a venir (a la escuela) una empresa privada que está autorizada para realizar la inspección del jardín y la primaria”, anticipó Moncalvo.

Desde de Subterráneos de Buenos Aires señalaron que “en el taller Polvorín existe un depósito transitorio para residuos con asbesto, que cumple las normas de seguridad para el tratamiento de este tipo de material”.

Sobre el funcionamiento de los hornos, indicaron que uno ellos es “de ladrillos refractarios, cuya chimenea sale al patio del laboratorio Centenera, y otro, el horno principal, que es de secado para el barniz de los bobinados nuevos (120°c a 180°c), por lo tanto no genera humo” y su “su chimenea es para evacuar los gases de la combustión”.

“Los talleres comenzaron a ser analizados en el marco del Plan Integral de Gestión de Asbesto. De haber asbesto, en este tipo de hornos el material se utiliza para aislación, por lo que se ubica entre en el interior de las paredes de revestimiento metálico. Por lo tanto, solo podría representar un riesgo si esas paredes llegaran a ser manipuladas”, señalaron.

“En ningún caso podría suceder que el asbesto se queme y pase por la chimenea a la atmósfera ya que el asbesto no forma parte de la cámara de combustión o cámara de calor directo”, agregaron.

Por último, informaron que “mañana un operador especializado tomará muestras de los hornos y se hará una nueva medición de la calidad del aire”.

Foto/Fuente: Télam

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