Ya ni el coqueto barrio de Recoleta está a salvo de la piqueta. Lo vorágine del negocio inmobiliario no respeta límites uy mucho menos tradición. Avanza a pasos agigantados sobre cualquier construcción que facilite el lucro y la especulación.
Las medidas de seguridad, como siempre, son las grandes ausentes en estas iniciativas.
Esta mañana dos operarios que trabajaban en una construcción resultaron heridos con «politraumatismos» luego del derrumbe de un edificio. Ambos permanecen internados en el Hospital Fernández.
El hecho ocurrió en la obra en construcción de un edificio de planta baja y un piso ubicado en José Antonio Cabrera al 3300. Según el informe de Bomberos Voluntarios, un tabique cayó desde seis metros dejando a los operarios que que trabajaban el segundo piso, colocando la loza, atrapados entre los escombros.
Leonel Vázquez García, uno de los trabajadores que se encontraba en la obra, afirmó «escuchamos un ruido y la pared se vino a bajo». Luego agregó que se trató de una situación «inesperada», que todavía «no se sabe por qué ocurrió».
Por su parte el capataz de la obra aseguró que «no había ningún operario más» en la construcción al momento del derrumbe.
En tanto el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same), Alberto Crescenti, afirmó que «los heridos fueron dos personas de 35 y 50 años con diagnóstico de politraumatismo, aunque por el momento se desconoce si las lesiones son de gravedad. Es apresurado afirmar que están en estado crítico dado que aún permanecen en la sala de shock room del hospital».
Crescenti, de todos modos, enfatizó que una de los heridos tiene «traumatismo de cráneo», y el otro sufrió «fracturas en las costillas a causa de una caída desde un altura de dos metros».
Luego agregó que los pacientes debieron ser asistidos por «neumotórax producto de las lesiones sufridas durante el derrumbe».
El neumotórax se produce cuando el aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica.