El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución (XXVII) del 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente y que declaró al Ambiente como un Derecho Humano. Desde entonces que se celebra cada 5 de junio.
En este sentido, desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) alertaron sobre los temas críticos de la agenda política que requieren una decidida intervención de parte de las autoridades públicas, a fin de garantizar el derecho a un ambiente sano.
Señalan, en primer lugar, que “nuestro país enfrenta una serie de problemáticas ambientales que afectan la calidad de vida de habitantes de diversas partes del territorio. Solo considerando los reclamos vinculados con la explotación de los recursos naturales, existen en la actualidad más de 40 puntos de conflicto en, al menos, 12 provincias. Sin embargo, la temática ambiental sigue sin ocupar un lugar destacado dentro de la agenda pública”.
La Protección de los Glaciares, la preservación de los Bosques Nativos, la Promoción de Energías Limpias y Renovables y el Saneamiento del Riachuelo, son los puntos que la FARN considera de fundamental importancia el sostenimiento de la agenda ambiental.
“A más de tres años de sancionada la ley de glaciares, todavía no se ha terminado de implementar el Inventario Nacional de Glaciares, especialmente en aquellas provincias donde la actividad minera impacta de manera directa en los glaciares y el ambiente periglacial. El inventario de Glaciares debía haberse iniciado por las zonas prioritarias, que poseen actividad minera, pero eso no sucedió porque las mismas no fueron determinadas por la autoridad competente”, señalan desde la Fundación.
Respecto a preservación de los Bosques Nativos, la FARN considera que “las provincias deben acatar de manera estricta lo establecido en los procesos de ordenamiento territorial de los bosques. En tal sentido, llamamos la atención sobre los desmontes que se han producido en Salta y Neuquén, en directa violación a lo dispuesto por las zonificaciones previamente aprobadas en cada una de esas jurisdicciones. También es imprescindible dotar de recursos suficientes al «Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques” previsto por la Ley N° 26.331 y que en el 2014 solo alcanzó para cubrir el 10% del monto previsto, práctica que se repite desde hace ya varios años”.
En cuanto a la Promoción de Energías Limpias y Renovables, señalan que “la cuestión energética es uno de los desafíos más complejos a resolver, tanto desde el punto de vista económico como desde lo ambiental. La posibilidad de explotar hidrocarburos no convencionales no debe situarse como la única alternativa a considerar frente al contexto de crisis energética actual. En tal sentido, y teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos naturales que posee el país para la generación de energías limpias, resulta necesario impulsar la diversificación de la matriz energética para incorporar, en forma progresiva, la generación de energías más próximas al cuidado del ambiente”.
Sobre el Saneamiento del Riachuelo, destacan los avances producidos en materia de limpieza y remoción de residuos del Riachuelo, cuestión que ha podido darse a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia del año 2008. “Sin embargo, dicen, no se han implementado acciones consistentes tendientes a controlar las fuentes de contaminación industrial, cloacal y las provenientes de los Basurales a cielo abierto existentes en la Cuenca. De igual modo, tampoco existen avances sustanciales en materia de atención sanitaria a la población en riesgo, al punto que a 6 años del fallo de la Corte todavía no se ha logrado identificar cuál es la población que se encuentra en situación de riesgo, y que requiere una atención prioritaria y urgente•.