La orangutana Sandra, el animal que sentó un precedente en la historia judicial argentina al ser declarado «sujeto de derechos», fue el centro de una audiencia judicial entre la jueza que dictó el fallo, los abogados que representan al animal y las autoridades del ex zoológico porteño, debido a la incertidumbre por su futuro ante el anuncio de que su hábitat será transformado en un ecoparque.
La audiencia por el futuro de Sandra fue celebrada entre la jueza Elena Liberatori, los abogados del simio y las autoridades del ex zoológico que, por decisión del gobierno porteño, se convertirá en un ecoparque y la mayoría de sus casi 1.500 animales serán enviados a reservas o santuarios.
La diligencia judicial se realizó para «garantizar la ejecución de la sentencia» por la cual hace dos años se declaró al animal sujeto de derechos. En consecuencia, se le debe brindar el mayor bienestar posible dado que se trata de un especie de avanzada edad que ha sufrido enfermedades.
Andres Gil Domínguez, uno de los abogados de «Sandra», planteó que era necesario conformar una mesa de trabajo con las autoridades del ex zoo para conocer el estado de salud de la orangutana y establecer un régimen de visitas periódicas, pero las autoridades del ex zoo se negaron.
La jueza Liberatori terció en el diferendo y planteó: «Acá estamos hablando para definir cómo vamos a ir trabajando para ejecutar una sentencia. La ejecución de la sentencia, el cómo, lo decido yo”, según informó el sitio i-judicial.
La directora de Bio Diversidad del ex zoo, Rosario Espina, reconoció que aún no hay un plan específico para la orangutana y reconoció que “el contexto es complejo”, ya que se encuentran con 1.500 animales, 18 hectáreas con problemas de infraestructura, y la necesidad de efectuar “un diagnóstico general para definir un plan de acción”
“Nuestro objetivo es mejorar los estándares de bienestar de todos los animales, estén de paso o no. La posibilidad de traslado de Sandra está, pero por ahora estamos trabajando en el diagnóstico”, informó Espina
La profesional reconoció que «aún no efectuaron ninguna consulta formal con ningún santuario, y que por estar desde hace dos meses en una etapa de diagnóstico integral aún no cuentan con un plan específico para Sandra», detalló el sitio.
Liberatori reconoció la importancia de contar, desde el tribunal, con una idea del estado actual de Sandra, por lo que se definió que la secretaria Noelia Villarino, quien lleva el expediente de la causa, realice una visita al ex zoológico en los próximos días.
“Esta es una audiencia impostergable, en un caso que en lo personal es apasionante. Comienza una segunda etapa, la de la ejecución de sentencia, ante la grata novedad de que la Ciudad va a dejar de tener un zoológico. El juzgado debe velar por los intereses de Sandra y el cumplimiento de la sentencia ante el nuevo ecoparque”, dijo la magistrada
La audiencia de ejecución de la sentencia que ordena se garantice el bienestar de Sandra fue filmada para formar parte del material que conformará un documental auspiciado por el Fondo de Cine de Corea, y producido por Boda Media Group y Flor de Producciones.
«El caso de Sandra es el más importante porque es el que más lejos ha llegado en los tribunales» dijo María Fischer, productora de Flor Producciones
La orangutana Sandra, que tiene 30 años, fue favorecida con un histórico fallo de la jueza Liberatorio, que la consideró «un ser sintiente» y «sujeto de derechos» al igual que una persona humana por lo que, ante las condiciones en que se hallaba y haciendo lugar a un hábeas corpus presentado por un grupo de abogados, dictó un falló histórico en 2014.
En principio iba ser llevada al santuario de Sorocava, en Brasil, pero dada la delicada situación de salud por la que atraviesa se consideró que el traslado podía ser riesgoso.