El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión (ODRT), cuestionó al conductor radial Baby Etchecopar por ejercer violencia contra las mujeres y por hacer «humor» con los femicidios.
«Etchecopar sigue tomando con ironía las observaciones que le venimos haciendo.Entendemos el humor, pero se pasó de la raya: no puede burlarse de los femicidios», explica Myriam Pelazas, coordinadora del ODRT, conformado por el AFSCA, el INADI y el Concejo Nacional de las Mujeres.
La funcionaria confirmó que «no es la primera vez que hacemos informes sobre el conductor a raíz de quejas que recibimos por su sexismo y por ser discriminador, incluso lo invitamos a una reunión, invitación que no contestó, y por supuesto, tampoco vino».
«La mujer cuando pasa los 40 años, si vos la dejas diez días sin depilar y sin la piedra pómez…se transforma en un monstruo, son un asco. Porque el hombre envejece con dignidad», son algunos textuales del conductor durante la emisión del programa radial El Ángel del Mediodía, auditado el 22 de marzo último.
Contenidos «de tal calibre constituyen una irresponsabilidad y un menoscabo a la ciudadanía», afirma el informe, que también reproduce otros dichos del comunicador: «La mujer es un roedor…muchos científicos me llamaron para decirme que yo odiaba a las mujeres, que era misógino… ¡Noooooo!, soy un investigador de la raza, hay más puras y menos puras».
En medio de aplausos de su equipo radial, Etchecopar agregó que «si a un mono lo vestís de seda, mujer queda», reproduciendo así «estereotipos que vuelven denigrantes las trazas naturales del paso del tiempo en el cuerpo las mujeres, reduciéndolas al estado de objeto consumible o como dice el conductor `comestible o no comestible`», señaló el ODRT.
El análisis señala «la violencia verbal» en la que incurre el conductor, «la discriminación por rasgos físicos» y llama la atención sobre los comentarios que realiza «en un país donde trabajamos y concientizamos sobre los femicidios», aportó Pelazas.
Esto porque el conductor afirmó también que a las mujeres que no cumplen con los rasgos estéticos impuestos socialmente «hay que sacrificarlas, o sea el martillazo en la cabeza y mandar la hamburguesa, o mandarlas para el interior, a lugares donde hay presidios del sur, lugares donde no hay ninguna mujer y ahí van a ser la Coca Sarli».
El informe destaca el trabajo de ONGs, el Estado, algunos programas periodísticos y de ficción que han abordado la violencia de género y los femicidios «para poder generar cambios positivos respecto de las conductas que posibilitan esta situación social tan preocupante, así como informan acerca de los lugares donde acudir en busca de ayuda a las mujeres que padecen violencia».
Y lamenta que «mientras tanto, El Ángel del Mediodía se encarga de llevar a cabo diálogos como los anteriores, y no es que no se percatan de lo que están haciendo, pues el conductor señala `sé que me van a odiar por esto`».
El observatorio califica los dichos del conductor como «un discurso de odio», y resalta que en el propio estudio radial «se ejerce violencia laboral hacia las conductoras».
Esto porque las compañeras de trabajo de Etchecopar «son asociadas a las mujeres que no pasan por la matriz de la mujer socialmente aceptable, ergo podrían ser asesinadas por tal motivo, además que se dice a una de ellas que tiene `cara de estúpida`».
El informe habla de la violencia mediática ejercida en el programa, delito contemplado en la ley 26.485, e invita a «descartar de plano todo discurso que de una manera u otra apologice la violencia hacia las mujeres y la trata de personas».
El informe elaborado por el ODRT se titula «Sobre el programa radial de Baby Etchecopar o de cómo las mujeres van derechito al matadero» y se puede ver completo haciendo click aquí.